En 1969, a los kioscos de revistas de la Argentina llegaba una publicación de lujo, Los Libros, un mensuario financiado en su primera etapa por la editorial Galerna y dirigido por Héctor Schmucler. En esa primera etapa, funcionó como una "actualización bibliográfica que daba cuenta de las novedades del mercado editorial en literatura, historia, filosofía, sociología, economía, antropología, política, psicoanálisis, y por supuesto, crítica literaria", señala Diego Cousido en la presentación del mensuario en el Archivo Histórico de Revistas Argentinas (ahira.com, donde se pueden consultar todos los cuarenta y cuatro números de la publicación, editados entre 1969 y 1976).
Los Libros, sigue Cousido, "se caracterizó por una rigurosidad inusual en el ejercicio de las lecturas y por una voluntad de actualización y apertura a nuevos saberes que la convirtieron en vanguardia del pensamiento de su época". También resultó ser un buen termómetro de la temperatura política e ideológica del país en esos años tan especiales. A partir del número 21 de la revista, cuando termina el apoyo de Galerna, en Los Libros se formó "un inestable consejo de dirección integrado primeramente por Schmucler, Ricardo Piglia y Carlos Altamirano", al que se sumaría también Beatriz Sarlo, sigue la presentación. "La cada vez más acuciante realidad política reclamó el abordaje de temas políticos y de coyuntura" y "los desacuerdos con respecto de la línea editorial" terminaron sellando la salida de Schmucler y la conformación de un nuevo consejo de dirección, "de adscripción maoísta", formado por por Piglia, Sarlo y Altamirano", que "se mantuvo hasta que nuevos desacuerdos en torno al gobierno de Isabel Perón" determinaron la salida del futuro autor de "Respiración artificial".
Como era previsible (al menos en retrospectiva), la revista cerró en 1976, después del golpe militar del 24 de marzo de ese año.
En su primer número, de julio de 1969, el elenco estelar de colaboradores estaba integrado, entre otros, por Aníbal Ford, escribiendo sobre las intenciones de Rodolfo Walsh en "¿Quién mató a Rosendo?", Jorge Rivera abordando a Ernesto Sábato y Nicolás Rosa con un artículo alrededor de la nueva literatura latinoamericana. También aparecen en el sumario Oscar del Barco, Ernesto Laclau, José Aricó y Eduardo Gudiño Kieffer, todo por apenas 250 pesos y la posibilidad de suscribirse a doce números por 3.000.
Curiosamente, entre las decenas de avisos sobre nuevos lanzamientos editoriales, un pequeño anuncio adelantaba la salida de una colección que, más o menos, hacía lo que ahora acometen desde ahira.com, recuperar viejos papeles. Las Revistas, así se llamaba el proyecto, era "una colección destinada a rescatar del olvido" a "importantes y a veces desconocidos (en su mayoría inhallables) ejemplares de tantas revistas y periódicos".
"Seleccionadas y presentadas cada una por un especialista en la materia, representan un importante testimonio de la cultura", prometía el aviso, que advertía la pronta salida de un número sobre Contorno a cargo de Jorge Lafforgue y otro contando la historia de P.B.T., preparado por María Cristina Mata y Horacio Crespo.
Más de cinco décadas después de ese anuncio, le tocó a Los Libros ser rescatada del olvido, a puro escáner e internet.
