Un amigo de alquiler tiene como objetivo llevar a conocer la ciudad a quién lo eligió, acompañarlo a un evento, llevarlo a la cancha o a una cena. Día a día, jóvenes y adultos se postulan para vivir experiencias con otra persona que no conocen en diferentes partes del mundo y Argentina figura entre las opciones.
El catalogo está a la vista, quien quisiera alquilar a un amigo en la Argentina sólo debe registrarse en la página de Rent a Local Friend, poner sus gustos y empezar a conversar con su futuro compañero.
“Vos podes elegirnos por edad, precio o alguna característica que tenemos en común y de ahí, empezamos a organizar lo que vamos a hacer juntos”, comentó Florencia que ya lleva tres años realizando este trabajo en Rent a Local Friend.
Para poder ser esta clase de amigo se deben cumplir ciertos requisitos, primero invertir US$100 para suscribirte a la plataforma, controlar tu perfil, que te guste viajar y saber varios idiomas. “Si bien es una inversión al principio después es algo que disfrutas, conoces a mucha gente que es divertida y la pasas bien”, destacó Agustín, uno de los amigos en alquiler.
La presencia de tu amigo la podes pagar en efectivo o tarjeta, también elegir si lo queres una hora, 8 o un día completo. Frente a ello, la tarifa va mutando, los valores que se manejan pueden ser de $400 a $2.000 por día y quienes contratan deben pagar los gastos relacionados con las actividades, incluyendo la comida y el transporte. Si bien no hay edad para poder ser un amigo por horas, sí se debe tener un horario flexible para posibilitar la mayor cantidad de solicitudes.
En otros países. Si bien este idea fue creada en China, ya recorre todo el mundo y cualquier persona que este de vacaciones puede contactar un amigo por páginas como Rent a Friend, y Rent a Local Friend que tienen la opción de elegir el país en el que se encuentra la persona y los precios del servicio que varían entre 10 y 80 dólares. Asimismo, todas las plataformas disponibles y los mismos ‘amigos en alquiler’ dejan en claro que la oferta se limita a platónicas amistades y sin contacto físico permitido para evitar malentendidos.