En un ámbito restaurado, respetando la estética original, volvió Casablanca (Balcarce 668, CABA) a ofrecer cenas-show con impronta tanguera. Ya al entrar, un impresionante piano blanco remite a la película que le da nombre al lugar, y a partir de allí se ve una ambientación muy cuidada y prolija.
La actividad con cena show (la comida se prepara en el vecino Moliere) está muy bien armada y es atendida con esmero por los camareros. Reciben con una copa de champagne mientras se van acomodando en las mesas y eligiendo una entrada y un plato principal. Aquí vale la pena recomendar el Gardel, ojo de bife a la pimienta verde con cuñas de papa, chamboya de verduras, delicioso. Inlcuyen vinos, cervezas, bebidas sin alcohol y postre que llega después del show, para estirar la noche comentando lo que se acaba de ver.
Porque realmente el espectáculo es maravilloso. Armado por Ariel Altieri y Débora Agudo, pasa por la historia tanguera de Buenos Aires, particularmente la de Piazzolla, y se detiene en algunos puntos foráneos como la interpretación de No llores por mí Argentina, que les vendrá bien para cuando el turismo internacional vuelva a visitarnos en masa. Pero, sin dudas, y enfáticamente, lo mejor del show son las cuatro parejas de bailarines, que ejecutan solos o bailes grupales con una maestría digna de campeonato, al punto que entre un cuadro y otro queda poco tiempo para expresar con aplausos el agradecimiento por la belleza visual que nos regalaron. Y además están apoyados por un magnífico cuarteto que interpreta la música en vivo: teclado, violín, violoncello y bandoneón, que suenan una maravilla. Ariel Rodríguez, Javier Weintraub, Adrián Speziale y Matías Rubino respectivamente.
Por el lado de las parejas de baile, son los maravillosos Daniela Bravo y Lucas Guevara, Nuria Lazo y Federico Ibáñez, Florencia Méndez y Pedro Zamin, Débora Agudo y Ale Andrian, quienes reflejan el amor de Liliana Carcavallo, factótum de este regreso de Casablanca, por la danza porteña que se ganó su corazón hace años. Desde ya que las canciones que interpretan Altieri y Paula Castignolale dan marco a una propuesta que tiene una estética muy cuidada.
El show dura 80 minutos y es maravilloso. Se lo puede ver viernes sábados y domingos alas 21. Ah, hay un precio especial para los residentes argentinos de $ 5.000 la cena show y de $ 2.000 el drink con show (incluye bebidas y tapas). Es de lo mejor que vi en mucho tiempo.