Hay momentos en que uno se deja asombrar, conmover, en que se permite una mirada de niño, de juego. Y eso pasa en la platea llena ante el nuevo espectáculo de Cirque de Soleil que estará en Costanera sur hasta el 30 de julio. Porque en sucesivos momentos a lo largo de dos horas y media (con un intervalo), nos dejaremos atrapar por lo que ocurre en el centro de la carpa, seremos monigotes al servicio del maestro de ceremonias y aplaudiremos muchísimo ante cada nueva osada peripecia que ejecuta una troupe internacional. Tal es la fascinación que despierta en grandes y chicos Bazzar, lo más nuevo de una propuesta que reelabora la clásica actividad circense.
Después de cinco años sin presentarse en nuestro país, el Cique du Soleil volvió exitosamente con una idea simple (y muy efectiva): equilibristas, trapecistas, bailarines, contorsionistas y payasos, además de músicos ejecutando sus instrumentos en el escenario y una cantante que le ponen clima a toda la actividad. Ellos son los encargados de asombrarnos y hacernos aplaudir fuerte ante sus piruetas.
Como bien se informa, es una vuelta a los orígenes de la agrupación, a la más pura reversión del circo sin animales pero con mucha adrenalina. Y las destrezas las encarnan 35 artistas de 27 nacionalidades diferentes con gran simpatía y mucho esfuerzo corporal. Como cuando ejecutan el acto de Mallakhamb, un deporte tradicional de la India que involucra a gimnastas realizando posturas aéreas de yoga y agarres de lucha en un poste de madera vertical fijo y colgante. Impresionante.
Pero también se ven otras disciplinas acrobáticas como balancín, acarreo, contorsión, dúo de patines (impresionante sobre una mini plataforma circular!!), un maravilloso dúo de trapecio, y también cuerda aérea y cuerda floja. Todo preparado para arrancar exclamaciones de admiración y, por supuesto, aplausos.
Y la ilación entre todo es un enredo simple entre el encantador maestro de ceremonias que todo el tiempo está deslizando frases bien argentas (desde "choripán con chimichurri" a "qué mirás bobo!"), simpático, histriónico y mandón como tiene que ser, en un juego con su asistente y una contorsionista. Simple y muy efectivo. Quizás lo más tierno del espectáculo, encarnado por tres intérpretes que se roban nuestro corazón.
Y la presencia argentina está dada por la increíble performance de Josefina Oriozabala (foto abajo), pues ella recorre la carpa y realiza acrobacias aéreas sostenida sólo por su cabello (hair suspension en inglés). Uno de los set más aplaudidos y ovacionados de la gira de Bazzar por Sudamérica. ¿Cómo lo soporta? Es realmente impresionante.
Un par de datos para acceder al predio que está en lo que antiguamente era la Ciudad Deportiva de Boca Juniors: está directamente a continuación de la Fuente de las Nereidas de Lola Mora, todo asfaltado y fácil para llegar tanto en auto como caminando desde Puerto Madero. La experiencia comienza desde que se arriba con diversos photo opportunitys y hay algunos puestos de comida y bebida (especialmente para aprovechar durante el intervalo de 25 minutos) en los que se venden nachos con cheddar y pochoclo (la lata de Bazzar llena sale $ 7.000). Todo contribuye a pasar una tarde o noche distinta, divertida y en buena compañía. Ah, se ve muy bien desde todas las ubicaciones.
Encontrá acá más sinfo sobre las entradas.
