Joven, talentoso y youtuber, este año presentó tres canciones con sus respectivos videoclips y sigue sumando fans entre el público tween. Mati Spano es la gran revelación del teatro de vacaciones de invierno: cada tarde en la amplia sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza (Av. Corrientes 1660, CABA) se arma una fila larguísima. En este tradicional complejo porteño, su atento personal comenta: "¿Para qué hacen la fila si las entradas son numeradas y nadie se va a quedar afuera?". Lo cierto es que la ansiedad de padres y chicos (si, los padres también y luego verán por qué lo digo), arman una serpenteante cola que es hiper respetada y compacta con la intención de no interferir con la multiplicidad de actividades que se desarrollan en el lugar (tanto teatrales como gastronómicas), a la espera de que les den acceso a la sala. Una vez ocurrido esto, ¡entran rapidísimo! En 15 minutos ya está colmada la capacidad, todos acomodados y expectantes. Vinieron a ver en persona a la estrella que descubrieron en YouTube y algunos afortunados también a saludarlo al final de la puesta. Son chicos de 5, 10, 12 años consumidores de la plataforma y de contenidos simpáticos, divertidos, un poco burlones y con algunas malas palabras (esto último lo notan más los adultos que los propios niños).
Y Mati les devuelve el fervor con una propuesta alegre, plena de situaciones graciosas que hacen reír hasta a los adultos y llenan de felicidad a los más chicos. La excusa es presencia la realización el vivo del programa de televisión del ídolo, Mati Spano en Vivo, en el que recibe invitados de lo más inusuales, tiene corresponsales o participantes en video en diferentes lugares que por supuesto son él mismo, y la infaltable mamá de sus videos (maravilloso Mati con un pulóver en la cabeza a modo de melena) y además la interpretación de los tres temas que sacó el protagonista. Todo hilado de manera adecuada en un guión del protagonista junto a Manuela Arnedo (quien también hace la producción ejecutiva). La puesta, que deja a todos contentos, está dirigida por Nicolás Sorrivas, con producción musical de Nech, diseño de luces de Julieta Schwartz, vestuario de Ana Espósito y Mónica Schneider, y la producción general de Trendsetters y SDO Entertainment. El resultado es muy digno ante las cosas atadas con alambre que suelen aparecer en las vacaciones de invierno. Y en el medio de bailarines y actores talentosos, Mati se permite ser él mismo, adorable, divertido y un poco tonto como los roles que armó en su canal. No se puede pedir más y todos terminan aplaudiendo encantados.
Pero aquí no termina porque el chico, después de darlo todo, tienen el Meet & Greet con el público y algunos padres que son tan fan como sus hijos. Así se arma el peregrinaje para saludarlo, darle un regalito, sacarse una foto y tener un abrazo tierno de su ídolo. Nenas, nenitos, pre adolescentes, madres y padres cumplen con el ritual que ha sido contratado previamente. Y él, con una sonrisa y mucho agradecimiento, abraza, hace chistes, comenta, pregunta, recibe los presentes y se despide con una sonrisa. Sin dudas será algo nuevo para él y se nota que lo disfruta hasta el último minuto, cuando entra otro grupo de fans que se quedó en el hall del teatro con la esperanza de saludarlo.
Mati tiene ángel e inventiva, sus seguidores lo aman y son incondicionales. Qué mejor que disfrutarlo hasta que terminen las vacaciones. Después llegarán nuevos desafíos y nuevas ideas, de eso no tenemos dudas.
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