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techo de cristal y rol de cuidado

Las empresarias pelean por entrar a la mesa chica

Buscan abrirse espacios pero no tienen la misma disponibilidad que los varones. El debate en el Coloquio de IDEA y el argumento económico para convencer a los “hombres de negocios”. Gremios y Estado, en falta.

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Presencia. El jueves por la mañana, las mujeres del Coloquio se juntaron para mostrarse. | IDEA

“No alcanza”, marcaron las ejecutivas de IDEA en un video que antecedió al panel de género. Las mujeres son solo el 10% de los integrantes de los directorios. O sea, una sola mujer en cada mesa.

Así abordaron el tema en el Coloquio de Mar del Plata, donde hubo presencia femenina, pero poca. Hubo incluso que arengar en los grupos internos para que se sumaran mujeres. No solo fueron los $ 55 mil que había que desembolsar para participar del evento como socios sino los tres días, que implican toda una logística para quienes por lo general tienen a su cargo los roles de cuidado de la familia –aunque puedan pagar servicios para cubrirlos– y lo que se conoce como “la carga mental” del cuidado, la organización de las tareas familiares.

Para mostrar que, pese a eso, muchas mujeres participaron del Coloquio, se reunieron en la mañana del jueves en las escaleras del Sheraton, para hacer una foto que les diera visibilidad. Y tuvieron su primer panel de género.

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En el Coloquio anterior, solo habían obtenido dos microbloques de cinco minutos, después del almuerzo y con videos en los que los hombres de grandes empresas de distintos sectores le hablaban a la platea de hombres sobre la importancia del rol de la mujer.

Preguntas. Este año, Rosario Altgelt, gerenta general de Latam Argentina y presidenta de la edición anterior del evento, fue la encargada junto con Juliana Iriart, artista visual y docente, de analizar por qué faltan mujeres en los puestos de liderazgo y cómo resolver ese problema.

Iriart pidió a los asistentes que alumbraran con sus celulares cuando la respuesta a sus preguntas fuese positiva pero los apagaran cuando fuera negativa. ¿Elegirían mujeres para sucederlos? Los teléfonos se prendieron. Pero cuando se pidió que alumbraran a las mujeres, hubo pocas luces.

“Hoy escuchábamos que tenemos que derribar prejuicios, debe haber prejuicios sobre qué capacidad de decisión y de liderazgo pueden tener las mujeres. Estamos en una realidad que requiere resolver problemas que son muy complejos y seguramente, si aprendemos a amar la diferencia, seremos capaces de solucionarlos”, dijo Altgelt.

El lema del 55º Coloquio de IDEA fue: “A los hechos” y por ahí fueron las preguntas. “¿Ustedes tienen mujeres que estén mirando para que los reemplacen? Cuando tienen que elegir a una persona para un cargo directivo, ¿exigen que haya mujeres en la terna? En los procesos de selección de sus compañías, ¿utilizan la tecnología para tratar de minimizar los sesgos que todos tenemos? ¿Conocen las métricas para tratar de saber cuántas mujeres tienen?”.

Las mujeres que participan en IDEA muchas veces resisten los cupos. Isela Costantini, la primera presidenta mujer que tuvo el Coloquio, se reconoce “fruto de un cupo”. Pero para muchas empresas, esta forma de asegurar un espacio atenta contra la meritocracia.

“La igualdad de género es negocio”, puso en tapa la revista de IDEA que todos los participantes encontraron en sus mesas y que muchos dejaron allí. “Hay cada vez más evidencias de que las empresas mejoran sus rendimientos cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades”, se remarcó. El intento de apelar al bolsillo se repite, como lo hizo la misma titular del FMI esta semana. La búlgara Kristalina Georgieva, que trabajaba los temas ya en el Banco Mundial, publicó un artículo en el blog del organismo donde apunta al trabajo no pago y asegura que con instituciones de cuidado se puede generar mayor productividad. Es uno de los debates pendientes en el país, aunque no formó parte de la discusión en Mar del Plata.

Más allá del rol de las ejecutivas, el rol de la mujer permeó en otros paneles. La presidenta de la Asociación de Actores, Alejandra Darín, habló de la necesidad de contar con protocolos contra la violencia, el acoso y la discriminación en su ámbito pero también en general. “Las mujeres somos personas valientes, pensantes, trabajadoras y muy creativas”, dijo y llamó a “ampliar la mirada” para incorporar más mujeres al mercado laboral. “Todo tiene que ver con el amor. No se puede amar lo que no se conoce”, agregó.

Cruces. En el debate por el pacto social, el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, cuestionó la falta de mujeres en IDEA. “De los setenta directivos, solo siete son mujeres”, dijo y se llevó aplausos por la mención. “Miremos los sindicatos porque ahí también hay pocas mujeres”, agregó minutos más tarde el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien reconoció que “hay que buscar formas para que las mujeres tengan que incorporarse al mercado laboral y ver por qué hay problemas de empleabilidad”. Nadie se lo recordó en los paneles pero también es notoria la falta de mujeres en el Gobierno, al frente de los ministerios.

Para Georgieva, la brecha es “ineficiente” Kristalina Georgieva, la nueva titular del FMI, escribió esta semana sobre el trabajo no pago y la carga del cuidado de hijos, familiares y hogares que recae sobre las mujeres, vinculado también a la baja productividad de la economía.

Fue el marco para presentar un trabajo realizado por los economistas Cristian Alonso, Mariya Brussevich, Era Dabla-Norris, Yuko Kinoshita y Kalpana Kochhar que marca que las imposiciones culturales, los sesgos del mercado laboral y la falta de servicios públicos, infraestructura de cuidado y políticas “family friendly” impactan. “Esto complica la participación laboral femenina y baja la productividad de la economía. Los modelos conservadores sugieren que las ganancias de políticas que permitan la inclusión laboral de las mujeres podrían generar un crecimiento del 4% del PBI.

“Al no generar la participación de la mujer, la economía desperdicia recursos, con las mujeres en tareas de baja productividad en el hogar en lugar de llevarlas al máximo de su potencial en el mercado laboral”, escribió Georgieva en el blog del FMI para esta semana de la asamblea anual.

“Por otra parte, se pierde la posibilidad de complementariedad entre mujeres y hombres en el ámito laboral. El resultado es una menor productividad y menor crecimiento económico. Esta brecha de género y el trabajo no pago no solo es injusta, sino que también es ineficiente”, escribió la economista búlgara, que se reunió esta semana con Hernán Lacunza y Guido Sandleris y que aclaró que espera al ganador de las elecciones para negociar el financiamiento para la Argentina.