Rodeado por fuerzas estadounidenses en una cueva de Siria, el líder del grupo yihadista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, se quitó la vida este domingo 27 de octubre detonando un chaleco con explosivos, estallido que mató también a tres de sus hijos. El anuncio de ese suceso lo hizo el presidente estadounidense Donald Trump, graficando que el líder terrorista "un asesino brutal ha sido elminado, murió como un perro...".
Al anunciar la muerte del hombre que en estos momentos estaba como número 1 entre los más buscados del mundo, se supo que detonó un chaleco suicida que lo mató a él y a tres de sus hijos, luego de que miembros de las fuerzas especiales estadounidenses lo atraparan en una caverna sin salida en el noroeste de Siria.
"Su cuerpo fue mutilado por la explosión. El túnel también se derrumbó sobre él. Pero los resultados de una prueba lo identificaron de forma cierta, inmediata y totalmente positiva. Era él", señaló Trump. "El delincuente que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos con miedo absoluto, en total pánico y temor, aterrorizado por las fuerzas estadounidenses que se cernían sobre él", agregó el mandatario republicano.
Trump agradeció en su mensaje a "Rusia, Turquía, Siria e Irak" por su ayuda en ataque contra Bagdadi.
Por su parte las fuerzas kurdas en Siria temen represalias del grupo yihadista Estado Islámico (EI) tras el anuncio de la muerte del jefe de la organización, Abu Bakr al Bagdadi, en una operación estadounidense, indicó este domingo a la AFP un comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)
"Las células durmientes van a vengar a Bagdadi. Esperamos cualquier cosa, incluso ataques contra las prisiones" administradas por los kurdos donde están detenidos miles de yihadistas, dijo Mazlum Abdi, comandante de las FDS, aliadas de Washington durante la lucha contra el EI en Siria.
La operación de las fuerzas especiales estadounidenses que terminó con la muerte de Abu Bakr al Bagdadi en el noroeste de Siria también causó la muerte de "una gran cantidad" de sus combatientes y partidarios, dijo este domingo el presidente estadounidense, Donald Trump.
