Luego que se multiplicaran las críticas al plan de cortes de carnes incluidos por el Gobierno en un acuerdo de precios, y que el empresario Alberto Samid la calificara como "pura grasa que no quieren ni los chinos", la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, salió al cruce este jueves de esas críticas insistiendo en que la carne acordada en las ofertas con supermercados y otras bocas de venta "es de novillo y de buena calidad", tildando a las fotos viralizadas, con exceso de grasa, como "casos puntuales".
La funcionaria hizo esas afirmaciones luego de que se divulgaran imágenes de cortes con una excesiva cantidad de grasa, entre los incluidos en las "ofertas" acordadas por el Gobierno con los empresarios del sector.
"Estuvimos monitoreando distintas bocas de expendio y en las redes hay una foto viralizada, replicada por muchas personas. Puede haber casos puntuales, pero se trata de carne de calidad, carne de novillo", dijo la funcionaria en declaraciones a C5N.
La funcionaria garantizó que el programa se acordó con frigoríficos que tienen "buena calidad exportadora y en el mercado doméstico", aunque recordó que si algún consumidor tiene alguna queja "puede hacer un reclamo en la web de la Secretaría de Comercio Interior.
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Sobre la suba de precios de los alimentos en general, Español dijo que "hay presión de precios internacionales a la suba" y advirtió que "esas tensiones no deben trasladarse a las góndolas o al bolsillo de los argentinos".
"Estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura para tener una política integral que nos permita maximizar la producción para exportar más pero en concordancia con el cuidado de los precios", dijo Español, puntualizando que "hay que tener en cuenta que englobar alimentos no es bueno, porque cada uno tiene distintas realidades". Enfatizó que "hay una dinámica distinta de los alimentos frescos respectos de los de góndola, que estuvieron 10 puntos abajo de la inflación y los frescos aumentaron diez puntos más, y separar nos permite tener mejor abordaje del problema".
Y concluyó al señalar que "la presión de los precios internacionales en la canasta alimentaria de los países productores de alimentos no es exclusiva de la Argentina, en Brasil los alimentos triplicaron la inflación general".
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