Luego de que el Ejército Argentino no haya podido contra la sentencia de la jueza federal de primera instancia, Silvina Domínguez, 180 hectáreas del territorio de las fuerzas nacionales podrían convertirse en propiedad mapuche.
De acuerdo con la información del Diario de Río Negro, los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Roca no concedieron los recursos de amparo presentados por el Ejército nacional para dejar sin efecto la sentencia del 2 de febrero.
El predio está ubicado en la zona de la ruta provincia 82, entre Virgen de las Nievas y Villas Los Coihues, a 12 kilómetros de la ciudad rionegrina de Bariloche, provincia de Río Negro.
Este terreno pertenece desde 1937 al Ejército Nacional. Sin embargo, las familias de Millalonco Ranquehue habitaban este territorio desde fines de siglo XIX, antes de que se establezcan las tropas militares en el lugar.
Cerca del territorio en conflicto, se encuentra el Instituto Blaseiro y el Centro Atómico Bariloche, lugares que en 1950 fueron sedes de artillería.
Un conflicto de larga data
La zona ya había sido otorgada por le Estado Nacional en el 2012 a través de una resolución del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), algo que fue tomado en consideración por la juez Domínguez al firmar la sentencia.
Luego de años de conflictos, el último incidente se registró en 2020 cuando miembros del Ejército desarmaron un invernadero comunitario de 200 metros cuadrados, que se había levantado con el trabajo de todos los miembros de la comunidad mapuche.
Sin embargo, Marta Ranquehue de 62 años explicó en febrero al Diario de Río Negro que su familia está en lucha con las fuerzas nacionales desde 1940. “El enemigo ha sido el mismo estado. El Ejército nos hizo siete juicios y hubo reiterados desalojos”, indicó.
En ese sentido, reflexionó: “A lo largo de nuestra historia, fue una constante que nuestra tierra se llenara de militares armados con la intención de desalojarnos”.
Marta recordó que, cuando llegó el Ejército para instalarse en la zona, sus abuelos se mudaron a donde reside actualmente “en buenos términos”, pero cuando asumió otro jefe del Ejército la relación se tonó aún más complicada. “El entonces jefe Martín Rodríguez le pidió la documentación a mi abuelo y en uno de sus tantos atropellos, se la rompió frente a ellos. ‘Ahí tenés tus papeles´, le dijo”, cerró.
RdC / ED