Desde este lunes, los comercios porteños pueden atender a sus clientes en veredas, patios o terrazas, pero solamente regirá, en esta primera etapa, para aquellos locales que hayan solicitado el permiso de habilitación antes del inicio de la cuarentena. Un próximo período incluirá a aquellos bares que no habían realizado el trámite, que se realizará en forma digital.
Así lo explicó este lunes 31 de agosto el ministro de Desarrollo Económico de la ciudad de Buenos Aires José Luis Giusti en declaraciones a Radio La Red: podrán hacerlo "desde esta noche aquellos que ya tienen permisos para sacar las mesas a las veredas. Luego arrancaremos con los que no tiene permiso", dijo el funcionario, quien afirmó que esa habilitación se hará con "un trámite a distancia muy rápido".
La nueva modalidad será de hasta cuatro personas por mesa, quienes deban guardar una distancia de un metro y medio y entre las mesas debe haber una separación de dos metros como mínimo: "En ningún caso se puede poner mesa adentro (del local). Hay una serie de cuidados que tienen que ver con los sanitarios, que es el único momento en el que (el cliente) puede acceder" a los salones, describió el funcionario de la Ciudad.
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Esta medida se da en el marco de un plan de salida o 'de escalada' de distintas actividades económicas que encara el Gobierno porteño desde hace poco más de un mes. De acuerdo con Giusti, "esta semana incorporaron "dos rubros claves para la ciudad y el empleo", en referencia a la gastronomía y a la construcción. Los bares, cafés y restaurantes "ya venían haciendo delivery, después Take Away, y esta semana están incorporando la modalidad de poder poner mesas al aire libre", destacó.
Reuniones sociales al aire libre
Si bien están prohibidas las reuniones sociales en casas particulares, el gobierno nacional autorizó encuentros de hasta 10 personas en espacios al aire libre, con distancia mínima de dos metros y tapabocas. La medida quedó oficializada hoy con la publicación del DNU 714/2020 que establece las nuevas condiciones del distanciamiento y el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
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El artículo 26 del DNU establece que las reuniones se pueden realizar en "espacios públicos o de acceso público al aire libre, siempre que las personas mantengan entre ellas una distancia mínima de dos metros y utilicen tapabocas". En tanto, las condiciones deben darse, además, en "estricto cumplimiento a los protocolos de actividades y a las recomendaciones e instrucciones de las autoridades sanitarias provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y nacional".
Para estos encuentros, las personas no podrán utilizar el servicio público de pasajeros: "No podrá utilizarse el servicio público de colectivos, trenes o subtes", que continúa como exclusivo para los trabajadores esenciales.
La normativa establece que la forma de implementación para las reuniones sociales al aire libre será reglamentada por los gobernadores de provinciales y el Jefe de Gobierno porteño, quienes dictarán las correspondientes normas reglamentarias de su distrito en relación con "las condiciones epidemiológicas y la evaluación de riesgo".
En este sentido, los funcionarios podrán "determinar uno o algunos días para ejercer este derecho, limitar su duración, determinar los lugares habilitados para ello y, eventualmente, suspenderlo con el fin de proteger la salud pública", dice el texto del DNU.
CIMC
