El endoscopio que utilizaron en el Sanatorio La Trinidad para realizarle el estudio a la periodista Débora Pérez Volpin que derivó en su muerte no funcionaba correctamente, de acuerdo a los peritajes realizados en el aparato. Así lo confirmó a PERFIL el abogado de la familia de la ex conductora de Arriba Argentinos, Diego Pirota.
La autopsia determinó que la presentadora murió por "una perforación instrumental del esófago torácico, que luego le produjo un paro cardiorrespiratorio". En este marco, el endoscopista Diego Bialolenkierse y la anestesista Nélida Inés Puente están acusados de "homicidio culposo en grado de coautores".
A pedido del tribunal, dos ingenieros de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Zanutto y Kohen, llevaron a cabo diversas pruebas para determinar cuál era el estado del endoscopio que se empleó para el estudio. Sus conclusiones sostienen que el equipo no funcionaba adecuadamente y que su placa identificatoria fue manipulada.
El número de serie está adulterado a propósito. No sé a quién se le ocurrió hacer semejante animalada, dijo Diego Pirota
“Lo que determinaron los peritos es que así como está el endoscopio no se puede utilizar porque no anda. El funcionamiento no es el adecuado para hacer una endoscopía”, aseveró Pirota en diálogo con este medio. El letrado precisó que la placa identificatoria del equipo fue modificada: “El número de serie está adulterado a propósito. No sé a quién se le ocurrió hacer semejante animalada”.
Ante estos resultados, el abogado señaló que se abrieron dos posibles hipótesis de lo que le ocurrió a Pérez Volpin el 6 de febrero de 2018. “Lo que pudo pasar en primer lugar es que el equipo se haya utilizado de una forma distinta a como se debe porque no funcionaba bien, dado que no mandaba el aire en las cantidades adecuadas”, indicó.
“El análisis con los médicos es que evidentemente para que esa cantidad de aire haya podido ingresar por el endoscopio tuvo que hacerse una conexión clandestina, y lo unieron al equipo central que presenta una presión de aire elevada. En vez de suministrar una dosis mínima fue una gigante que hizo que el cuerpo de Débora se inflara demasiado y provocara el desgarro en el esófago”, explicó Pirota.
La segunda posibilidad es que se empleó para el estudio un equipo distinto al que se brindó a la Justicia. “Puede ser que utilizaron un aparato que sí funcionaba y en las imágenes que se filmaron muestren las circunstancias en las que murió Débora y la responsabilidad del endoscopista en esto”, explicó el abogado.
Pirota remarcó que, independientemente de cuál de las dos situaciones fue la que tuvo lugar, se agrega ahora la responsabilidad del director de la clínica en el deceso: “Se adulteraron las placas para que no se pueda constatar si es el que se usó o directamente son los responsables de no hacerle los services que se le tienen que hacer”, expuso.
En ese sentido, consideró: “Ellos ya no buscan esconder que se cometió un delito, van por el camino de sembrar dudas para que se los pueda llegar a absolver, no porque son inocentes, sino porque no se pueden probar su responsabilidad”.
El caso. Pérez Vopin murió el 6 de febrero de 2018 mientras se sometía a un estudio endoscópico en el sanatorio La Trinidad del barrio porteño de Palermo, donde había ingresado el día anterior por un dolor abdominal agudo.
Según la defensa de la periodista, Bialolenkierse es responsable del deceso en tanto que fue el encargado de introducir en su cuerpo el instrumental que habría provocado la perforación que desató la crisis. En tanto, la anestesista es juzgada por su actuación posterior: no la conectó a los equipos de control de frecuencia cardíaca y respiratoria que habrían permitido identificar la lesión en el momento en que se produjo y realizó maniobras de reanimación deficientes e incorrectas, lo que agravó el cuadro y aceleró la muerte.
La endoscopía, un estudio de bajo riesgo
El juicio oral comenzará el próximo 10 de junio y finalizará el 28 de ese mismo mes. No obstante, la Cámara de Casación Penal debe rechazar el envío a la Corte Suprema del pedido de probation que presentó Bialolenkierse.
“Estamos a la espera de eso. Se trata de una medida dilatoria. Están intentando posponer el juicio, pero confiamos en el que el tribunal tiene la voluntad de hacer el proceso en tiempo y fecha”, concluyó Pirota.
FeL