El coleccionista y empresario Eduardo Costantini participó de una subasta el pasado martes organizada por la casa Sotheby's, en Nueva York, Estados Unidos, y pagó casi 35 millones de dólares por una obra de Frida Kahlo, lo que representa una cifra récord para la artista mexicana.
Se trata del autorretrato "Diego y yo", pintado en 1949 con una dedicatoria "para Florence y Sam con el cariño de Frida". La obra se convirtió ahora en la más cara del arte latinoamericano, dejando en segundo puesto a "Baile en Tehuantepec" (1928), un cuadro de Diego Rivera, el esposo de Kahlo y artista, que también había sido adquirido por Costantini en 2016 por 15,7 millones de dólares.
A través de su cuenta de Twitter, Sotheby’s anunció la compra del empresario: “‘Diego y yo’ de Frida Kahlo fue adquirida por la Colección Eduardo F. Costantini, un coleccionista de renombre con un compromiso de larga data de apoyar el arte y los artistas latinoamericanos, y fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires”.
La subasta de "Diego y yo", de Frida Kahlo
El empresario, que a su vez es el fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), pujó en la subasta por teléfono a través de la directora de Sotheby's para América Latina, Anna Di Stasi, según informó la casa de remates a la AFP. La obra de 30 centímetros de alto y 22,4 de ancho, que será destinada a la colección privada de Costantini, fue valorada entre 30 y 50 millones de dólares por los expertos. Sin embargo, el importe total que pagará el coleccionista incluye la comisión de la casa de remates.
"Diego y yo" representa uno de los autorretratos más emblemáticos de la pintora mexicana, dado que se dice que lo pintó cuando se enteró del amorío entre Rivera y la actriz María Félix, cinco años antes de su muerte en 1954.
De tal modo, la obra simboliza la difícil relación entre Kahlo y Rivera, quien aparece dibujado sobre la frente de la mexicana, arriba de sus características cejas y ojos oscuros, que derraman algunas lágrimas por su rostro. Asimismo, el muralista posicionado en la frente, que representa su continua presencia en la mente de su esposa, tiene un tercer ojo, que podría significar el tormento de los pensamientos de la artista.
La pintura ya se había vendido en 1990 por última vez, también en Sotheby's, por 1,4 millones de dólares. En tanto, no es la primera vez que Costantini adquiere una pintura de Kahlo: en 1995, el empresario pagó 3,2 millones de dólares por "Autorretrato con chango y loro" (1942).
CFT CP