Es imposible despedir a Alberto G. Fontevecchia sin recordar a Super CAMPO, su otra dilecta "hija" editorial que lanzó en octubre de 1994 para competir con el tanque del sector por aquellas épocas, la mítica Chacra.
"Weekend nació como la revista de tiempo libre, del fin de semana, del esparcimiento. Super CAMPO es la revista del trabajo, de la producción. Y Argentina es un país agropecuario. ¿cómo no íbamos a hacer una revista de campo?", me decía muchos años después cuando trabajábamos codo a codo planeando los sumarios de las ediciones venideras.
"Un grande con mayúsculas": último adiós a Alberto Fontevecchia, fundador de Editorial Perfil
Allá por el año 2012, tras la partida del Ingeniero Agrónomo Daniel Valerio que durante 14 años fue director de la revista y en quien Alberto depositaba una confianza total, me tocó iniciar un proceso de edición general de la marca, pensando el título no sólo desde la revista mensual, sino también desde el suplemento semanal en el Diario PERFIL y lo que fueron los comienzos del online. Pasamos meses intensos de adaptación, él y yo, tratando de sincronizarnos y de complementarnos.
Todos los días llegaba puntual a su oficina de Barracas, aún antes que muchos de nosotros. Ahí comenzaba su rutina que incluía una "pasada" por la redacción del primer piso que compartíamos varias revistas. Siempre con una sonrisa, se acercaba a mi escritorio, se sentaba unos minutos y enfocábamos la labor diaria. "¿Cómo anda todo jefa? ¿Algo en lo que la pueda ayudar?", me preguntaba. Así eran los días, hermosos días de Super CAMPO, en los que planeábamos recorridos por la Argentina, relevando producciones no sólo en la Pampa Húmeda, sino en todo el interior del país. "Y que no falten notas de caballos, de actividades de la huerta y de producción intensivas", me recordaba edición tras edición. "Tenemos que pensar en una revista que lean todos los integrantes de la familia", explicaba.
Su edad nunca fue impedimento para sumarse a esas salidas a campo, en especial visitando las ferias como Agroactiva que esperaba ansiosamente. Ahí compartía almuerzo con la redacción y no dudaba en entrar en todos los stands a charlar con los empresarios y escuchar sus opiniones respecto de la revista.
Además de su trabajo editorial, tuvo muchos años su propia explotación agropecuaria. Tenía un cariño especial por el campo. Haciendo gala de su veta vanguardista, buscaba innovaciones en el plano de la producción. Como por ejemplo, cuando compró uno de los primeros tambos rotativos o "calesita" del país; o cuando cerca de sus 90 años se empeñó en certificar un rodeo Angus, apostando a la ganadería de alto nivel.
Escribir hoy que Alberto ya partió es una manera de cerrar el ciclo de Super CAMPO, que en mi caso fueron 18 años de trabajo hermoso, generoso y de aprendizaje con muchos que dejaron su sello.
Por eso no puedo dejar de nombrar a muchos de los que hicieron ese gran producto periodístico, y que estos días también se están despidiendo de Alberto, entre ellos: Daniel Valerio, Guillermo Fiel Martínez; Norberto Melone; Roderick Mac Lean; Luis Machado, Jorge Navoa; Lino Fernández; Ricardo Fernández Gaia; Estela Jeanneret; Mariel Tibau Martínez; Federico Mayer; Gabriel Quáizel; Santiago Rivas; Cora Gornitzky; Sandra Capocchi; Patricia Mogni; Eduardo Bustos; Mario Sirven; Sergio Marcantonio; Jorge Genoud; Javier Manes; José Fariña y tantos otros!
Me reservo un apartado especial para Seba Trabes... "el nene" como lo apodaba Alberto. Seba fue nuestro diagramador, nuestro coordinador y nuestro amigo. También partió a comienzos de este septiembre en busca de otros cielos. Y me gusta pensar que por allá se encontrará con "Don Alberto", que tanto lo quería, y que podrán compartir alguna que otra anécdota.
Cuando finalmente cerró la edición de Super CAMPO vi en cuestión de minutos que casi 20 años de mi vida parpadearan. Fui, un tanto descorazonada, a charlar con Alberto para escuchar su parecer. Pude ver su tristeza, pero como siempre nada era mayor a su optimismo irrompible. "El futuro es lo digital Jefa. No lo dude, allá tiene que enfocarse". Y en eso estamos. Avanzando siempre.
Adiós Alberto. Toda la redacción de Super CAMPO le manda un gran abrazo.
