La primera audiencia pública de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que se celebrará el próximo jueves 17 de marzo, tratará el "derecho al olvido", a raíz de una reclamo de la conductora, productora y empresaria Natalia Denegri.
Denegri lleva adelante una causa judicial hace años para que que el buscador de Google desindexe de su nombre y apellido "contenidos con escenas de violencia, agresiones y amenazas entre mujeres” que hayan salido en programas de televisión y que estén relacionados con el llamado "Caso Coppola", según explicó su abogado en una oportunidad.
Tras más de dos años, la Corte convocó a una audiencia pública, que se habían suspendido en ocasiones anteriores por la pandemia de coronavirus.
“En julio de 2020, tras dos décadas tratando el caso y justo cuando comenzó a avanzar el pedido a la justicia contra Google, el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 5 reconoció que fui la única víctima de todo esto, porque siendo menor fui utilizada", alegó Denegri.
"Yo no tuve nada que ver y después de sufrir durante 26 años, merezco justicia”, aseguró.
Derrota de Google: el caso de Natalia Denegri y el "derecho al olvido"
Denegri tuvo apariciones como figura mediática del programa que en la década del 90 conducía Mauro Viale, tras habérsela vinculado al entorno del empresario Guillermo Cópola, quien por entonces había sido detenido por la causa del "jarrón" en el que según se denunció había sustancias prohibidas.
El derecho al olvido comenzó a aplicarse en 2014 en Europa, y el concepto luego se extendió al resto del mundo. No afecta al contenido publicado, ni a la mención de este en otras páginas; solo exige que se elimine de los resultados de una búsqueda, por considerar que aluden a un pasado superado.
El caso de Natalia Denegri no sólo es el primero en la Argentina sino uno de los pocos en ser reconocidos a una personalidad de los medios por la Justicia en Latinoamérica.
En 2010, la cantante y actriz brasileña Xuxa inició un juicio contra Google clamando por el mismo derecho y pidiendo la eliminación de un video con escenas de carácter íntimo, pero tras casi ocho años de litigios, la justicia de su país terminó fallando en su contra.
En México, el empresario Carlos Sánchez de la Peña había obtenido un fallo en primera instancia para desindexar de Google un enlace a la revista Fortuna en el que se lo vinculaba con actos de corrupción pero al llegar a la segunda instancia, la justicia del país estableció que desindexar la nota atentaba contra la libertad de expresión y falló en su contra.
Natalia Denegri: "Yo no pido atentar contra el derecho a la información ni busco la censura"
Denegri, radicada desde hace diez años en Estados Unidos, es empresaria gastronómica y está al frente de una cadena de restaurantes en el sur de Florida. También es propietaria de una productora de contenidos cinematográficos, por la que fue galardonada con 13 premios Emmy.
Natalia sostuvo que la lucha para llevar a la Justicia el derecho al olvido comenzó hace alrededor de tres años, pero que lleva “más de 25 años reclamando Justicia”, y aclaró que cuando sucedieron los hechos de los que busca desvincularse a nivel digital “no existía el internet como lo conocemos ahora”.
Sobre el “derecho al olvido”, consideró: “Cada caso es particular y me parece que la que tiene que resolver cuándo aplicarlo y cuándo no es la Justicia. Sí creo que en casos como el mío es justo. Yo no pido atentar contra el derecho a la información ni busco la censura”, dijo.
En ese marco, la productora aseguró que no se trata de un intento de “censura” el acceso a la información: “La información va a estar, nadie le va a impedir a nadie que hable del tema, sino que simplemente se le pide a Google que no indexe esos contenidos relacionándolos con mi nombre”.
Google perdió un juicio en medio de la disputa con Cristina Kirchner
En palabras de Denegri, esto “tiene que ver con defender mi honor, ya que esos contenidos se lograron sobre la base de manipulaciones de un entorno que no me cuidó y de las prácticas corruptas del juez Hernán Bernasconi, que fue encontrado culpable por sus maniobras ilegales en la causa”. Y reclamó que considera injusto que, al día de hoy, “26 años después, se siga hablando de mi asociándome con este tema me afectan en mi vida personal y laboral”.
La empresaria explicó que esto además impacta en su vida personal y profesional. “En cambio, que se deje de asociar mi nombre a este caso no le afecta a nadie porque ya no tiene relevancia informativa y además mucho de lo que se dijo no fue así”, dijo.
Respecto de sus argumentos para pedir este derecho ante la Justicia, aseguró que se basan en que fue una víctima de lo que pasó. “A 26 años de este caso se me sigue relacionando como si yo hubiera tenido que ver, cuando en verdad no fue así. No pido atentar contra el derecho a la información ni busco la censura”, manifestó.
