Al chef Pedro Picciau no le dieron demasiadas precisiones ni exigencias: debía preparar una cena informal, “entre amigos”. Pero esta no fue una comida más. El dueño de Italpast cocinó por primera vez en la residencia de Olivos para el presidente Mauricio Macri y su mujer Juliana Awada, en la cena en la que recibieron a celebridades de la talla de Marcelo Tinelli, Susana Giménez, Mirtha Legrand, Adrián Suar y Mariana Fabbiani.
El responsable del restaurante Italpast de Campana y de Reserva Cardales está acostumbrado a cocinar para famosos. Es el elegido por Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand y su familia para armar comidas en sus casas. De hecho fue Nacho Viale, el nieto de Mirtha, quien sugirió su nombre para la reunión de ayer en Olivos.
Le dejaron que decidiera el menú a su criterio, con un solo pedido: los platos no debían llevar ajo. Por eso, a pesar de ser un ingrediente clave en la gastronomía italiana, fue omitido.
La comida comenzó con una horma de Parmesano, que se abrió en el momento y se fue cortando el corazón del queso, que se repartió entre los invitados. “Es una manera típica italiana de compartir entre amigos”, explica Mona, la mujer y asistente del cocinero, que contó todos los detalles del menú a Perfil.
Como antipasto se presentaron unas bruschettas de salmón ahumado y una parmigiana de berenjenas. El primer plato que sirvieron fueron unos canelones de espinaca y carne, con una salsa de tomates frescos. Luego se ofreció un risotto milanés con osobucco. El postre fue un carpaccio de ananá. “Se prepara con ananá fresco, macerado en Marsala y después se flambea. En este caso se sirvió con helado de pistaccio”, cuenta Mona.
Picciau fue con sus dos hijos, Luciano y Mauro, que trabajan con él. Llevaron todo casi listo y terminaron de ajustarlo en Olivos. “Todos comieron muy bien, estaban muy contentos. Fue una comida sencilla, con un clima muy cordial, de amigos”, comentaron.