En el marco de la reunión bilateral entre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su par argentino Alberto Fernández, el mandatario francés reveló en redes sociales que hablaron sobre un tema que no había sido mencionado desde la Cancillería argentina para el encuentro: las dictaduras de Nicaragua y Venezuela.
“Con @alferdez en el G20, hablamos de las crisis en América Latina, en particular de Venezuela y Nicaragua”, escribió Macron en castellano en su cuenta oficial de Twitter. Y agregó: “Otra crisis estaba en el centro de nuestras preocupaciones: el clima. Tenemos que liderar el camino, para ponerle fin a las subvenciones a los combustibles fósiles”.
En el comunicado de la Presidencia de Argentina sobre la reunión entre Macron y Fernández no se mencionó a las dictaduras de los dos países latinoamericanos, aunque sí se habló de “derechos humanos”. De acuerdo con la versión oficial del Gobierno nacional, en el encuentro se discutió sobre la negociación de la deuda que Argentina mantiene con el FMI, el Acuerdo de París, la acción climática y la preservación de la biodiversidad, la defensa de los derechos humanos y la igualdad de género.
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Además, en el escrito se explica que ambos mandatarios “reafirmaron las visiones compartidas” sobre esos temas, con una mención explícita a “la defensa de los derechos humanos”. Sin embargo, no hay ninguna referencia sobre Venezuela o Nicaragua.
“Con @emmanuelmacron, presidente de Francia, reafirmamos las visiones compartidas en torno a la acción climática, la preservación de la biodiversidad, la defensa de los DDHH y la igualdad de género. Agradecí el apoyo de su país a la negociación con el Club de París y el FMI”, manifestó por su lado Fernández en la misma red social.
El Gobierno se abstuvo de votar una resolución de la OEA contra Nicaragua y encendió la polémica
Derechos humanos en Venezuela y en Nicaragua
Cabe recordar que la Argentina se abstuvo de condenar en la Organización de Estados Americanos (OEA) la violación a los derechos humanos de la dictadura sandinista de Nicaragua en junio pasado, durante el tratamiento de un proyecto de resolución que fue aprobada por 26 países, entre ellos Estados Unidos, Chile, Colombia y Perú. Luego, en octubre, el Gobierno nacional se abstuvo de votar una condena a la dictadura del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo en ese país.
Al contrario, Macron fue uno de los primeros en condenar la detención de Cristiana Chamorro, una de los siete candidatos presidenciales encarcelados por Ortega. A su vez, la Unión Europea repudió las elecciones convocadas por el Gobierno nicaragüense para el 7 de noviembre, dado que se registraron ataques contra referentes opositores.
CFT / ED