Un policía que conducía su auto Toyota Corolla despistó, chocó contra el guardarraíl y terminó encima de una garita de colectivo el lunes 20 de septiembre en la provincia de Entre Ríos, sobre la ruta nacional N°14, a la altura de la colonia Hughes, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Colón. La noticia se reprodujo en todo el país por el factor insólito de la improbabilidad física de que el accidente termine de esa forma.
“Es la primera vez que veo este escenario”, dijo el Subcomisario Juan Gervasutti Rezett, jefe de División Criminalística de la Jefatura Departamental Colón al diario El Entre Ríos. Las pericias revelaron que las claves de la posición en la que terminó el policía tuvieron que ver con varios factores y que fue una casualidad que el conductor no haya resultado herido de gravedad, a pesar del impresionante accidente.
De ese modo, la policía determinó qué sucedió con el vehículo para terminar a más de dos metros del suelo y arriba de una garita de colectivo. "Lo primero que vimos en el lugar son las condiciones del escenario", comenzó explicando el subcomisario.
Las causas del accidente
"Estaba lloviendo y sobre la arteria de la ruta 14, la banquina central estaba más alta que el asfalto, lo que hizo que se acumule cierta cantidad de agua. Encontramos 3 cm de agua en la zona por la que circulaba”, sostuvo Gervasutti Rezett, quien aseguró que “esto hizo que el auto hidroplanee, o sea que pierda adherencia sobre el asfalto”, y por ese motivo se despistó.
Acto seguido, el vehículo salió despedido hacia el centro de la ruta e impactó con el guardarraíl central, provocando que se dirija con la misma velocidad hacia el guardarraíl externo. "El golpe con el borde de la ruta fue tal, que desencadenó que el auto se quede en 'punta' y choque contra la garita de colectivos, quedando encima de ella", afirmó.
Además, el Subcomisario aclaró que “el estado de los neumáticos era bueno” y que, en tanto, no se pudo establecer la velocidad con la que se dirigía el Toyota Corolla, pero que, por las condiciones del suelo, intuyen que se desplazaba "a alrededor de 75 kilómetros por hora".
“El auto no tiene control de estabilidad”
Por su lado, Matías Antico, conductor de TN Autos, un programa que se dedica a testear los autos que se pueden conseguir en Argentina, confirmó que el Corolla que protagonizó el accidente “no tiene control de estabilidad (ESP), sistema que no hace magia pero que podría evitar el trompo y sus consecuencias.”
A través de su cuenta de Twitter, el periodista explicó cómo cambia el manejo cuando el vehículo posee el ESP, utilizando el mismo vehículo, pero más actual. “Acá y en todos lados sobran pruebas sobre la efectividad del sistema, pero también sobran mamertos que siguen relativizando su eficacia. ‘Yendo despacio no es necesario’, ‘si sabés manejar no lo necesitás’ y pavadas por el estilo”, arremetió.
En tal sentido, indicó que probó ese mismo auto en 2015 “haciendo un par de trompos en seco y a no más de 70 km/h.” y que posteriormente, en 2017, volvió a probar la estabilidad de Corolla “luego de que incorporan ESP en toda su gama”. “Por todo lo expuesto queda más que demostrada la efectividad del ESP, que mejora notablemente la seguridad dinámica”, concluyó.
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