Fernando “Chino” Navarro respondió preguntas en una conferencia de prensa organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación del Grupo Perfil y la Universidad del Salvador (USAL), en la que se reconoció la situación de emergencia que se evidencia en los barrios populares pero descartó que ese malestar por el avance de la pobreza tenga impacto en las próximas elecciones. “Vamos a ganar la Provincia de Buenos Aires, respaldados por un voto fuerte de los sectores más humildes del Conurbano. Yo observo un respaldo: en los barrios populares no hay un clima de reproche, porque hay comprensión”, aseguró.
En relación al festejo realizado en la Quinta de Olivos durante la pandemia, el secretario de Relaciones Parlamentarias y líder del Movimiento Evita sostuvo que fue un error, aunque respaldó al Presidente. “Le debe enojar a él cada vez que se acuerda. En el fondo no deja de ser un ser humano, no es un superhéroe”, dijo Navarro en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Qué opina sobre las cajas de dólares termosellados halladas en la casa del administrador de las propiedades de Máximo y Florencia Kirchner en Santa Cruz?
—No tengo mucha información. Lo único que planteo es que cuando hay una situación de esta característica no politicemos la investigación y que se investigue hasta las últimas consecuencias. Pero no tengo elementos, no sé ni qué cantidad ni cómo ni cuándo, salvo lo que leí muy por arriba en una nota de Clarín.
—¿Se informa leyendo Clarín?
—Sí, leo Clarín. En mi casa se leía a La Nación y cuando llegué a Buenos Aires desde Río Nego descubrí a Clarín. Me gustaba toda la sección Deportiva, la de Espectáculos y de Cultura. Siempre leí Clarín. Y hoy lo sigo leyendo, aunque tengo diferencias. Hasta que llegó Néstor Kirchner, yo creía lo que decían los diarios y que existía un periodismo independiente u objetivo. Pero cuando se produce la 125 empecé a ver cuestiones que no sé condecían. Sigo leyendo La Nación y tengo opinión diferente con casi todos sus columnistas pero la información es fidedigna. Me pasa lo mismo con Perfil, en ese aspecto es mucho más plural, quizá sea uno de los medios más plurales porque hay opiniones de todo tipo. Pero en Clarín veo algunas notas y algunos periodistas que cuentan una realidad que no es real y por lo cual yo desconfío, algo que no me pasaba antes. Pero no dejo de leer Clarín.
—Respecto a la profesora suspendida en La Matanza. ¿Cuál es su análisis?
—A mí no me gustó su tono, su forma de expresarse. Los adultos, cuando estamos con adolescentes y en temas de educación, tenemos que tratar de no perder el centro, buscar que las diferencias sirvan para aprender y ser más didácticos. Pero sí me parece que periodistas de algunos medios, para no generalizar, la crucificaron y la apedrearon. Y me parece que es injusto porque no conocemos el contexto, no sabemos quién es la señora y no valoramos qué es una docente que enseña en la escuela pública de La Matanza con muchas dificultades.
—¿Que sintió cuando vio la foto de los festejos en Olivos en plena cuarentena?
—Me entristeció. No me gustó, porque lo conozco a Alberto Fernández y sé que hizo un gran trabajo junto con todo el Gobierno y con gran parte de la población, con el sector de empleados de la Salud. Todos hicimos un gran esfuerzo para cuidarnos y esa foto contrastaba absolutamente con ese esfuerzo, porque él era quién debía dar el ejemplo. Después cuando asumió su responsabilidad y pidió disculpas no me sorprendió. También sé que quiénes le perdieron la confianza y están enojados no les basta una disculpa. Me molestó como nos molestó a todos, como le debe molestar a él cada vez que se acuerda y es más, le debe enojar. Son momentos de fragilidad y de errores que no puede tener un presidente o un funcionario público de esa responsabilidad, pero que en el fondo no deja de ser un ser humano, no es un superhombre o un superhéroe.
—¿Lo ve débil a Alberto Fernández?
—No, en absoluto. Veo la crisis más grave en el último siglo del mundo, en la región y en la Argentina. Pero no lo veo débil, todo lo contrario, lo veo gobernando, tomando decisiones. Argentina está teniendo una campaña de vacunación importante, ha hecho una tarea muy importante contra la pandemia, articuladamente entre las provincias oficialistas y opositoras con el Gobierno nacional, lo que habla de una política de Estado. Negoció con los acreedores externos cuando decían que íbamos al default. Que tenemos una alta inflación es innegable pero no fuimos a la hiperinflación como se decía a principios de año. Estamos discutiendo políticas sociales y productivas. Y no ha habido un estallido social como también anunciaban encuestadores, economistas y opinólogos.
—¿Qué piensa de las políticas sociales de Alberto Fernández, teniendo en cuenta el altísimo nivel de pobreza que tiene Argentina?
—Cuando asumimos había un 37 o 38%, hoy está en 43%. La pobreza en Argentina es estructural, se empieza a engendrar allá a mediados de los 70. Soy parte de una generación de políticos que tenemos que hacernos cargo, de no haber podido resolver el problema de la pobreza. Cuando quizás pudimos desentrañarla, con los gobiernos de Néstor y Cristina, cuando se creció, se generaron trabajos y la pobreza bajó, no teníamos conciencia de la profundidad de la pobreza estructural. No la pudimos ni penetrar, a pesar de que en el 2015 había más consumo, más trabajo y la situación del pueblo argentino era mucho mejor que lo que vivimos hoy por lo que pasó durante el macrismo. Yo creo que hay que trabajar para no despreciar ni descalificar los planes sociales. Hoy los actuales planes generan trabajo pero es acotado, con la mitad del salario mínimo, vital y móvil. Tenemos que ir a un trabajo integral en derechos y en ingresos. No hay que convivir con la pobreza, hay que solucionarla en un proceso gradual y firme. Lo veo a Alberto Fernández pensando en la pospandemia y en esa política de trabajo y producción.
—Algunos analistas sostienen que los sectores más vulnerables, que apoyaron fuertemente al Frente de Todos hace dos años, hoy no generarán ese respaldo, sobretodo en el Conurbano y que eso podría afectar al resultado electoral del domingo. ¿Usted qué piensa?
—Pienso que vamos a ganar la Provincia de Buenos Aires, respaldados por un voto fuerte de los sectores más humildes del Conurbano. Yo observo un respaldo: en los barrios populares no hay un clima de reproche, porque hay una comprensión de que esta crisis no la inventó Alberto Fernández y que la pandemia es un fenómeno mundial. Ellos valoran, aunque puedan cuestionar que el Estado, a veces, llega tarde y no con todo lo que tiene que llegar, pero saben que están en términos sanitarios y alimentación en un camino de resolver cuestiones concretas. Nos van a apoyar, yo eso lo percibo en el mano a mano. Creo en la Provincia de Buenos Aires vamos a ganar por 4 o 5 puntos, y eso se va a sostener sobre los votos de los sectores más populares, que son también los que valoran que el Frente de todos, con aciertos y errores.
—¿Por qué algunos integrantes del Frente de Todos cuestionan a Santiago Cafiero?
—Hasta hace dos meses querían que fuera el primer candidato de la Provincia de Buenos Aires, con lo cual, vos no ponés como primer candidato a quién cuestionas. Pero el Frente de Todos no es homogéneo, somos espacios políticos peronistas y no peronistas. Formamos parte de una coalición muy amplia y nos construimos en el marco de las crisis más graves de la Argentina de los últimos tiempos, a partir de 2018 y 2019, que fueron años muy malos para la economía y la actividad productiva. Santiago Cafiero puede ser cuestionado y discutido, porque no tenemos que pensar todos lo mismo. Pero yo lo estoy acompañando muy de cerca y les digo que ningún jefe de Gabinete tuvo que coordinar la tarea de distintos ministerios y organismos nacionales, con una crisis tan grave como esta. Yo lo veo actuar con solvencia, con mucha tranquilidad, con un compromiso y una honestidad que a mí me llena de orgullo ser parte de su equipo.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas de Periodismo de Perfil y lo invitamos a cerrar el reportaje con un comentario final que usted quiera realizar.
—Quiero agradecerles a ustedes. Uno elige la política porque tiene una vocación de servicio, pero también tenemos una vocación de ser reconocidos y queridos. Que ustedes me elijan para esta entrevista, porque piensan que soy una persona relevante, me causa genuina gracia porque no me la creo, pero por otro lado francamente me gusta. Elegir la tarea periodista hoy día tiene mucha responsabilidad. Entonces, humildemente les digo, transiten el camino de la diversidad, de la moderación, del respeto y la verdad, teniendo cuenta que hay muchas verdades pero que, si uno aporta su verdad genuina e intelectualmente honesta, va a ayudar.
Nicolas Montenegro, Melody Acosta Rizza y Sol Rodríguez Iglesias
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Posgrado en Periodismo de Investigación