El 5 de abril de 1992, en La Plata, un gol convertido durante un partido entre Gimnasia y Esgrima y Estudiantes de La Plata fue tan festejado por la tribuna que activó al sismógrafo de la ciudad y fue registrado en la escala Richter.
El encuentro en el viejo estadio de Estudiantes en 1 y 57, se recuerda aún hoy como uno de los hechos históricos entre los clásicos platenses. Sucedió durante un encuentro regional por la séptima fecha del torneo.
Venían cero a cero, pero a los nueve minutos del segundo tiempo, el uruguayo José Perdomo marcó y metió el primer y único gol del encuentro, pero desde un tiro libre directo, a 35 metros de distancia del arco que defendía el arquero Marcelo Yorno.
Desde entonces, a José Perdomo lo bautizaron “Terremoto”
La hinchada de Gimnasia y Esgrima de La Plata estaba tan fuera de sí que generó un sismo de 0,3 en la escala Richter.
Saltaban tanto sobre los tablones que las vibraciones de los hinchas del "Lobo" fueron registradas en el sismógrafo del departamento de Sismología e Información Meteorológica del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de La Plata.
El sismógrafo estaba a 600 metros de distancia, pero el equipo registro la vibración como si se hubiera producido un movimiento terrestre de las placas tectónicas. Por esta razón, desde entonces se lo recuerda como el "Gol del terremoto"" y al autor de la conquista, José Perdomo, con el apodo de "Terremoto".
Además, el club platense Gimnasia y Esgrima ganó ese clásico 1 a 0 justamente gracias a ese gol. Así se explica semejante alegría
Las autoridades del Departamento de Estación Sismológica del Observatorio de La Plata dijeron en esa ocasión que “técnicamente es un ruido que no queda grabado porque no llegó a la medida necesaria, pero quienes estaban en la Estación vieron que las agujas se movían, registrando el movimiento”.
Como consecuencia de la alegría “murieron” más de 8.000 personas que estaban presentes.
El gol del terremoto "tripero"
En la jerga futbolera, se conoce a los hinchas de Gimnasia y Esgrima como “los triperos” o “los lobos”.
“Tripero” es un término que proviene de la década del '20, cuando buena parte del plantel del club trabajaba en lo frigoríficos de Berisso.
El apodo de Lobos, en cambio, proviene del aporte del dibujante Julio César Trouet. Desde el diario El Día, en donde trabajaba en 1953, comenzó a sumar un lobo a sus dibujos del club porque le parecía que al diseño “le faltaba algo”.
Hasta entonces, el diseño era un carnicero (por “tripero”), pero la ciudad platense era y es conocida por sus Bosques, que quedan cerca del estadio del club fundado en 1887. Como al equipo se lo asociaba con la astucia y la rapidez, Trouet pensó que un lobo podía representar esas cualidades.
De todos modos, la denominación "Lobo" recién se generalizó en 1962.
