Inaugurado con 'La traviata' de Verdi, el Teatro Colón se consolidó como faro de la escena cultural argentina
El 25 de abril de 1857 se inauguró aquel primer Teatro Colón, concebido para motorizar una cultura "a la europea", nutrida en óperas, danza, lirismo y talento del más alto nivel. Los planos del edificio fueron confeccionados por Carlos Pellegrini.
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Teatro Colón
El Teatro Colón representa un auténtico hito en la escena cultural argentina y también es considerado uno de los mejores teatros del mundo. Gran parte de este reconocimiento unánime se atribuye a su privilegiada acústica (que ofrece un entorno excepcional para los espectáculos de ópera) y al incalculable valor artístico de su construcción. El edificio estaba ubicado en la esquina de las calles Rivadavia y Reconquista, frente a la Plaza de Mayo donde actualmente se encuentra el Banco Nación.
Los planos del teatro fueron confeccionados por Carlos Pellegrini, padre de quien sería presidente argentino en 1890. Para su construcción se usaron los más modernos avances en materia de arquitectura. Fue la primera sala en la que se utilizó iluminación a gas y contó con el escenario más grande que se construyera hasta esa fecha.
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Entre 1853 y 1861, cuando la Provincia de Buenos Aires funcionó como estado independiente, un Consejo de Obras Públicas decidió encarar cuatro proyectos fundamentales para el progreso: el ferrocarril, el puerto y su aduana, la compañía de gas y la casa de ópera.
El afán de modelar una sociedad a semejanza de Europa exigía un teatro de amplio escenario e importante capacidad, con iluminación de avanzada y espacios para la socialización. Se eligió para este emprendimiento un lugar estratégico de la Ciudad, el llamado “hueco de las ánimas” en la esquina de Reconquista y Rivadavia.
La inauguración del Teatro Colón
La inauguración fue el 25 de abril de 1857 con La traviata de Verdi, a cargo del tenor Enrico Tamberlick y la soprano Sofía Vera-Lorini. La función comenzó a las 21 con el Himno Nacional Argentino.
Más allá de su significación cultural, el Teatro Colón ejerce un peculiar atractivo sobre el conjunto de la dirigencia política.
