Javier Milei participó de una conferencia de prensa virtual organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación del Grupo Perfil y la Universidad del Salvador (USAL) en la que cuestionó la gestión del Frente de Todos en relación a la distribución de vacunas contra el Covid. “Es un gobierno de corruptos, ladrones, genocidas, que no ha dejeado de robar, que no testearon y que no vacunaron. Si Argentina hubiera hecho las cosas como un país normal, hubiera tenido 25 mil muertos, pero tiene 115 mil. Este gobierno le costó la vida a 90 mil seres humanos porque no dejó de robar”, sostuvo.
El economista y candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza también aseguró que fue el mejor preparado en el debate televisado por TN la semana pasada. “Se encontraron políticos debatiendo como políticos y un outsider que tuvo otra lógica distinta. Tenían la violencia verbal de Bregman, donde su único objetivo era insultarme. Estaba el típico chicaneo del político berreta argento de Santoro y el caso de Vidal, defendiendo el lugar que consiguió en las últimas PASO. ”, dijo Milei en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Por qué cree que tuvo un gran caudal de votos en los barrios más humildes de la Ciudad de Buenos Aires?
—Porque son los que están en mejores condiciones de internalizar las ideas de la libertad del liberalismo. A diferencia del preconcepto que tienen muchas personas, el liberalismo fue creado en favor de los vulnerables y en contra de los monarcas supresores, o sea, de los tiranos. El modelo de la libertad tiene que ver con eso. Por otra parte, en la lógica de la racionalidad económica, los segmentos más vulnerables si se equivocan no comen y se mueren, por lo tanto, tienen desarrollado casi instintivamente un mecanismo que los hace tomar mejores decisiones, porque si se equivocan no sobreviven.
—Algunos analistas anticipan una alianza electoral entre usted y Patricia Bullrich en 2023. ¿Usted qué piensa?
—Si contestara estaría mintiendo. Si hace dos años me preguntaban si yo iba a ser candidato, hubiera dicho que de ninguna manera. Sin embargo, la concatenación de los eventos económicos y sociales, muy especialmente estos últimos y groseros avances sobre la libertad, me terminaron impulsando a ingresar en la política. Por lo tanto, es una irresponsabilidad de mi parte dar una respuesta respecto a lo que tiene que ver con el 2023.
—¿Horacio Rodríguez Larreta sería un impedimento para formar una alianza con Juntos por el Cambio?
—Desde el regreso de la democracia, el primer experimento que se hizo de armar una coalición amplia para vencer un gobierno fue la Alianza y no pudieron gobernar porque terminó siendo un desastre, se terminaron yendo antes. La otra coalición que se hizo fue Cambiemos, afortunadamente, pudo terminar su mandato, pero el gobierno fue un desastre en lo económico y te diría que, en la parte final, lo que hicieron los políticos también fue muy malo. Entre los radicales, la Coalición Cívica y las palomas de Cambiemos, no hay lugar para una gota del liberalismo. Se requieren muchas reformas para avanzar y todo ese grupo no te los va dejar hacer, porque no creen en ello y porque además va en contra de sus intereses. Esto es independientemente de lo que diga el expresidente Mauricio Macri.
—Si pudiera hablar con Macri, ¿qué le diría a Macri?
—Si yo hablara con Macri le preguntaría cómo es que, si él tiene este discurso promercado y que lo tenía antes de llegar a la presidencia, por qué no hizo nada para ponerlo en práctica durante su gobierno.
—Dijo que no es momento de anticipar una alianza con Bullrich, ¿pero podría contestar qué opina sobre sobre la presidenta del PRO?
—Tengo una excelente opinión de la señora Bullrich porque cada vez que hablé con ella fue frontal, fue de frente y siempre me dijo la verdad. Las cosas que me dijo, después se terminaron confirmaron. Sus acciones fueron consistentes, por eso tengo un gran respeto por ella.
—¿Quién fue, para usted, el ganador y el perdedor del debate que se realizó la semana pasada entre candidatos de la Ciudad de Buenos Aires?
—Mi visión del debate es que se encontraron políticos debatiendo como políticos y un outsider que tuvo otra lógica distinta. Tenían la violencia verbal de Bregman, donde su único objetivo era insultarme. Estaba el típico chicaneo del político berreta argento de Santoro y el caso de Vidal, defendiendo el lugar que consiguió en las últimas PASO. Pero todo estaba dentro de la lógica de la política convencional. Después estrené en vivo lo que llamo el modelo de la casta, donde todos adhieren a ese modelo que dice que donde hay una necesidad nace un derecho. El problema es que cuando vos das un derecho, alguien lo tiene que pagar. Entonces si las necesidades son infinitas hay derechos infinitos, pero los recursos son finitos y eso lleva a una inconsistencia de índole fiscal. Me parece que se encontraron con dos estilos distintos: los colectivistas insultando, chicaneando o haciendo tablas, y, en mi caso, presentando una discusión basada en teoría económica y evidencia empírica. Por eso fue una cosa rara.
—Usted ha dicho que hay un gobierno genocida por la mala gesion de las vacunas. ¿No le parece que es un término que no aplica para este caso?
—Es un gobierno de corruptos, ladrones, genocidas, que no ha dejeado de robar, que no testearon y que no vacunaron. Si Argentina hubiera hecho las cosas como un país normal, hubiera tenido 25 mil muertos, pero tiene 115 mil. Este gobierno le costó la vida a 90 mil seres humanos porque no dejó de robar. Además, cuanto más testeas y vacunas, menos encerrás, y como este gobierno no testeaba ni vacunaba, nos encerró y tuvimos la cuarentena más larga del mundo. Caímos el triple de lo que cayó el mundo y estamos entre los diez países con mayor cantidad de muertos por millón de habitantes, es una catástrofe. De hecho, Bloomberg en un relevamiento mostró que Argentina es el peor país del mundo para estar en la pandemia.
—Habla muy bien de las vacunas, ¿por qué no se vacunó?
—La vacuna tiene que ser una opción personal. Nadie te puede obligar a que te vacunes, eso me parece una atrocidad. El problema con las vacunas es que tienen distintas fases para aplicarlas. En la fase 3 se la puede aplicar sólo si se está en una situación de emergencia, pero las vacunas se vienen aplicando desde antes, hay una condición de indemnidad. La condición de indemnidad tiene que ver con que los laboratorios no se quieren hacer responsables de los efectos colaterales. Una vacuna demanda mucho tiempo. Yo soy recontra pro vacunas, pero las vacunas las quiero con evidencia empírica sólida. Por ejemplo, Sinopharm no está aprobada para el segmento de la población, estaría más chica y tanto el Gobierno de la Ciudad como de la Nación están dando una vacuna para los chicos que no tiene aprobada la fase 3 en ese segmento etario, y la respuesta que dan es que los papeles los tiene la ANMAT confidencialmente con China, eso no está bien. No hay suficiente evidencia empírica como para que me demuestren que yo me la puedo aplicar con tranquilidad. Y no soy un grupo de riesgo ni por edad, ni por características físicas, ni por ninguno de los problemas que han mostrado que construyen los mayores grupos de riesgo.
—También quedó demostrado que muchas personas que no pertenecían a los grupos de riesgo y no se vacunaron, terminaron con problemas graves e incluso algunos murieron tras la infeccion por Covid.
—Esa es la falacia de Cherry Picking, es decir, lo pensás en un contexto donde tendrás un 90%, 95% 0 99%, de regularidad empírica, pero no existe la regularidad empírica al 100%. Hay que tener conocimiento perfecto, eso es bastante complicado. También hay gente que se vacuno y se murió, sin embargo no me parece un argumento interesante. Desde el primer momento sugerí seguir el modelo de Israel y la cantidad de barbaridades que me dijo el Gobierno no tiene nombre. Los hechos hablan por sí mismos e Israel va por la tercera dosis. Soy recontra prociencia, soy provacuna. Pero quiero la evidencia empírica como corresponde. Estoy seguro que, si el Estado no estuviera metido en el medio, este proceso caminaría más rápido, pero cuando se mete el estado, pasan este tipo de problemas.
—El gobierno que más aplicó las recetas que usted propone fue el menemismo. ¿Qué fue para usted el presidente Carlos Menem?
—El primer gobierno de Menem fue el mejor gobierno de la historia. En los dos primeros años a Menem le fue muy mal gobernando y esto cambió a partir del lanzamiento del programa de convertibilidad, que fue el programa más exitoso de la historia argentina. Y eso hace que Cavallo sea el mejor ministro de la historia argentina, pero al Cavallo del primer gobierno de Menem. Cavallo fue presidente del Banco Central que lo echaron por no ceder a maniobras corruptas y después fue ministro de Economía de la Alianza. La economía está al servicio de la política por decirlo de alguna manera, por eso los primeros libros de Economía se llamaban economía política y por alguna rara situación con el correr del tiempo perdimos esa lectura o interpretación de a donde está ubicado la economía, que es un instrumento que tiene características muy poderosas en términos del análisis de la acción humana.
—Usted afirma que los países nórdicos y Suiza son su modelo a seguir. ¿Spueden extrapolar las recetas económicas que allí se implementan para ser traspoladas directamente a la Argentina?
—El gran problema es que suelen utilizar los países nórdicos como estándares socialistas y es una gran mentira. Los países nórdicos están entre los países con mayor libertad económica. Acá la izquierda y cualquier posición socialdemócrata, proponen cosas irrisorias. De hecho, Juntos por el Cambio ha mandado la Ley de Alquileres, la Ley de Góndolas y no sirven. Es muy interesante porque en los rankings del respeto a la propiedad privada, en los primeros lugares siempreestán los nórdicos. En los rankings de flexibilidad, en el mercado laboral, en primer lugar, están los nórdicos, es una falacia creer que los nórdicos son socialistas. Lo que tienen algunos de estos países es un alto gasto público. Los políticos ladrones argentinos calculan lo que pueden robar en proporción de eso. Por eso el ideal del político argentino es el comunismo, porque la tajada que van a robar es muchísimo más grande. En ese contexto, es una falacia grande creer que los países nórdicos son socialistas.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario que quiera realizar.
—Abracemos el modelo de la libertad, porque aquellos países que son más libres, son ocho veces más ricos que los reprimidos, el segmento más vulnerable en el país libre está once veces mejor que su par en el país reprimido, el ingreso más bajo del país libre es el doble que el ingreso promedio que el país reprimido. Esto quiere decir que, aun aquellos estando en la peor situación del país libre, están mejor que el 80 % de la población del país reprimido, hay 25 veces menos de pobres de formato estándar y hay 50 veces menos de pobres en el formato extremo. Abrazar las ideas de la libertad es abrazar la prosperidad. Si volvemos a abrazar las ideas de la libertad, vamos a salir de esto que parece no tener fin. Muchísimas gracias a ustedes por las buenas preguntas que me hicieron y con el respeto que lo hicieron que es tan importante.
Por Deborah Pastrana, Ayelén Segovia y Liliana Zacaríaz
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL