La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiestó en un comunicado su preocupación por los ataques de funcionarios del Gobierno Nacional al periodista Roberto García del Diario Perfil.
El pasado jueves, Roberto García, periodista de larga y reconocida trayectoria, publicó un informe en el Diario Perfil en el cual brindó detalles pormenorizados de distintos conflictos y entredichos que se habrían producido entre miembros de la delegación oficial que acompaño al presidente Alberto Fernández en su última visita a Brasil.
Como respuesta a la mencionada nota, destacó LED, distintos funcionarios del oficialismo calificaron de “misógino” y “machista» al periodista. La portavoz de la Presidencia de la Nación, una de las funcionarias mencionadas en el informe de García dijo “han comenzado a aparecer una serie de notas de prensa absolutamente machistas y misóginas, agresivas con respecto a las mujeres que ejercemos algún cargo en la política o que participamos del debate político". Por su parte la Secretaria Legal y Técnica de la presidencia, Vilma Ibarra, comentó en sus redes sociales que “la nota de Roberto García en Perfil es pura misoginia y constituye violencia política y mediática. Es necesario repudiar este machismo violento mas allá de las posiciones políticas. No es periodismo. No es crítica. No es opinión. Es pura violencia.”
Si bien la nota de García se centra en algunas de las mujeres que integraban la delegación, entre ellas la portavoz, Gabriela Cerruti y la Ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, esto se debe a que ellas fueron las protagonistas de los hechos que a entender del periodista tenían el suficiente interés público como para que fueran revelados.
Por otra parte, las funcionarias no desmienten lo informado en la nota, que es indudablemente producto de una labor periodística de consulta de fuentes e información y se limitan a descalificar al autor de la misma, quien en ningún momento intentó mantenerse en el anonimato y refrendó con su firma la detallada descripción de los hechos, incluyendo citas textuales y comentarios en off de otros funcionarios.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que “… la necesidad de que exista un debate abierto y amplio, crucial para una sociedad democrática, debe abarcar necesariamente a las personas que participan en la formulación y la aplicación de la política pública…” y, agrega ”…dado que estas personas están en el centro del debate público y se exponen a sabiendas al escrutinio de la ciudadanía deben demostrar mayor tolerancia a la crítica…”. Por otra parte, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha dicho “que al imponer presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales se obstruye el funcionamiento pleno de la democracia, puesto que la consolidación de la democracia en el hemisferio se encuentra íntimamente relacionada al intercambio libre de ideas, información y opiniones entre las personas.”
Acusar a un periodista de acciones que están penadas por ley, solo por el hecho de haber dado a conocer acciones que fueron llevadas a cabo por funcionarias mujeres, pretendiendo que ello es un acto de misógina o de violencia constituye una limitación al ejercicio de la libertad de expresión y de prensa y del derecho al acceso a la información de los ciudadanos consagrados en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales que la integran.
LED destacó finalmente que se solidariza con el periodista afectado y continuará su labor para que toda la sociedad y en especial quienes ejercen cargos públicos comprendan que la existencia de una prensa independiente es un requisito fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática.
HB