El cruento episodio que tuvo lugar en el Capitolio de Washington, Estados Unidos, a horas de la tarde del pasado miércoles, generó un saldo de al menos cuatros muertos y decenas de heridos, según confirmó la agencia de noticias AP.
Luego de que el Senado de los Estados Unidos iniciara la sesión para certificar los resultados electorales, que evidenciarían la victoria de Joe Biden, manifestantes trumpistas decidieron interrumpir la reunión haciendo presencia dentro del Congreso.
Minutos después de desatarse el caos, y a medida que los ciudadanos ingresaban al edificio gubernamental por las ventanas que habían destrozadas, policías vestidos de civil desenfundaban sus armas y apuntaban a aquellos que buscaban perturbar el orden.
Washington: murió la mujer que recibió un tiro en el Capitolio
Una vez que centenares de ciudadanos lograron su acometido, las fuerzas de seguridad no tuvieron más remedio que defender a los congresistas allí presentes con el uso de bombas de gas lacrimógeno. Aun así, los legisladores serían provistos de máscaras para protección.
En medio de la violencia, una mujer no identificada por las autoridades resultaría herida de un disparo, muriendo minutos después. Según los medios locales, se trataba de Ashli Babbitt, militar e integrante de la Fuerza Aérea.
Tras 4 horas de completa caos y anarquía, las fuerzas de seguridad retomaron el control del Congreso. En un operativo dispuesto por la Policía, Guardia Nacional y FBI, se recuperaron cinco armas y realizaron alrededor de 13 arrestos. Acto seguido, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, dispuso un toque de queda de 12 horas.
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