Al realizar una compra a través de Internet, siempre aparece el miedo a ser estafadas en muchas personas, aunque sea en pequeños detalles, como el color del producto que elegimos o si es tal cual lo muestran las fotos.
De todas formas, el comercio online aumenta cada día en nuestro país, llegando, en los últimos años, a tener cifras que superan ampliamente a los comercios tradicionales, como supermercados o shoppings.
Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el año pasado, donde asegura que las ventas por Internet aumentaron un 20 por ciento en el primer semestre de 2017, si se compara con el 2016.
Por lo general, lo que genera más desconfianza son las grandes ofertas o los precios extremadamente bajos para un producto. Debido a esta técnica, un comprador inició una demanda que terminó perdiendo.
En 2013, según relata el diario Clarín, Esteban Kosten compró un auto a muy bajo precio en la plataforma Mercado Libre, pero nunca lo obtuvo. El vendedor le había solicitado que pagara todo el monto, más gastos de entrega y gestoría, con giros internacionales con intervención de una empresa local.
Como nunca recibió el auto, Kosten decidió ir a la Justicia para que Mercado Libre le devolviera el dinero, más una reparación por daños, ya que había utilizado la plataforma Mercado Pago para las transacciones.
Lamentablemente para el usuario, la denuncia fue negada en primera instancia y esa decisión después fue confirmada por la Cámara Comercial. Los camaristas entendieron que el sitio web, como mero intermediario, no tuvo la culpa por lo que pasó.