Bajo la consigna "Sin abrir dejamos de existir", gastronómicos realizan este sábado una jornada de reclamos e instalaron mesas en Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo, a pesar a las restricciones. Exigen volver a funcionar cumpliendo los protocolos establecidos.
A partir las 11:00, dueños y empleados de bares y restaurantes se manifiestan para reclamar por asistencia económica y rechazar el último DNU presidencial que dispuso que se volvería a cerrar todo este fin de semana.
De esta manera, este fin de semana los locales solo pueden atender en modalidad delivery y take away, mientras que en la semana pudieron recibir clientes hasta las 19:00.
Como puntos fundamentales del reclamo se acordaron tres ejes: apertura los siete días de la semana; extensión horaria hasta las 00 y aforos internos del 30% de la capacidad.
Con banderas, mesas y sillas instaladas en una de las zonas comerciales más concurridas en la Ciudad de Buenos Aires, los empresarios gastronómicos piden por la “Ley de emergencia gastronómica ya", al tiempo que en algunos pasacalles colgados en el lugar expresan que “los restaurantes/bares no contagian”.
Asimismo, cada mesa del "salón externo" montado en la plaza tiene un cartel que hacía referencia a las pymes y a la cantidad de empleados de cada comercio del sector.
Danilo Ferraz, socio y maestro pizzero de Hell´s Pizza, habló sobre la imposibilidad de recibir público durante el fin de semana en los locales y, en diálogo con Noticias Argentina, lanzó: "No me parece que cambie mucho que no nos dejen hoy, con protocolos, trabajar en la vereda y un poco de gente adentro".
De este modo, solicitó que “si nos van a cortar como nos están cortando, que nos apoyen desde otro lado, con financiación mucho más fuerte”, dado que “se hace dificilísimo salir adelante".
Ferraz, quien también es dueño de la pizzería Morelia, aseguró que comparte los "mismos problemas y enojos" que sus colegas y sentenció: "Ahora, con frío en la vereda, si no te toca una vereda de sol, estás muerto".
“La situación ya no se sostiene más y la apertura que nos permiten es lo mismo que estar cerrados. Los argentinos van a comer a partir de las 20. Y para colmo no nos dejan ni siquiera abrir los fines de semana. Todo es una gran mentira”, dijo a La Nación Guillermo González, dueño de Club Serrano.
La caída en la facturación y el desempleo
Según datos del Sindicato de Gastronómicos porteños, se perdieron 25 mil puestos laborales en el rubro desde la llegada de la pandemia.
En tanto, la Legislatura porteña aprobó dos leyes que establecen exenciones impositivas en beneficio de comercios del rubro gastronómico.
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Esas iniciativas se fundamentaron en las consecuencias de la emergencia sanitaria por el coronavirus, y una de ellas exime del pago de Ingresos Brutos a los comercios dedicados a la venta de bebidas y comidas, ya sea con servicios de mesa, al mostrador o al paso.
Según pudo saber NA, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra analizando la posibilidad de declarar a micro y macrocentro como zonas críticas.
Además, se estaría evaluando la implementación por única vez de un bono por empleado extraordinario por cada trabajador gastronómico.
CFT CP
