Los trabajadores de la salud anunciaron un paro de 24 horas para el jueves 29 de julio, en clínicas y sanatorios privados de todo el país. La medida de fuerza tiene relación con un reclamo de aumento salarial del 45%, en medio de un conflicto que se sigue extendiendo en medio de la pandemia de coronavirus.
El anuncio fue efectivizado por los empleados del sector de la salud representados por la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), que conducen uno de los lideres de la CGT Héctor Daer, y la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA).
"Las escalas salariales se encuentran vencidas y luego de largas negociaciones no se ha podido acordar una nueva escala en cada convenio colectivo", advirtieron desde el sindicato según la agencia NA. También denunciaron que "los representantes patronales se han negado sistemáticamente a concretar los justos aumentos salariales que reclamamos".
Esto ocurre a cinco días del vencimiento de una conciliación obligatoria (de dos semanas de plazo) que dictó el Ministerio de Trabajo de la Nación. El Gobierno no ha logrado cerrar con las compañías privadas del sector una solución a su financiamiento que permita luego destrabar el conflicto salarial.
El viernes 23 de julio, la jornada siguiente del vencimiento de la conciliación, Sanidad realizó paros de cuatro horas por turnos y ahora decidió endurecer su postura ante la falta de avances y llamó a un paro de 24 horas para el jueves próximo.
"Nos asiste la legitimidad de nuestro reclamo que es inclaudicable. No queremos promesas ni deseos, queremos la recomposición salarial urgente del sector asistencial", señaló en su cuenta de Twitter la filial bonaerense de ATSA.
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La posición de los empresarios del sector salud
Desde el empresariado manifiestan no estar en condiciones para otorgar un aumento a los empleados si previamente no se actualizan los aranceles que definen los financiadores (obras sociales, prepagas y el PAMI), según NA.
“Como empleadores de más de 320 mil personas en todo el país, asumimos nuestra responsabilidad de generar los recursos necesarios para pagar salarios y poder prestar servicio normalmente, pero esos recursos no los generamos libremente en el sistema de salud en el que interactuamos ya que no somos formadores de precios", señaló sobre el conflicto laboral la Federación de Prestadores de Salud (FAPS).
Los empresarios pretenden que el Gobierno autorice el alza en las cuotas de las prepagas, para llegar a una solución y, en ese marco, un grupo de firmas logró un fallo judicial favorable hace unos días y lanzaron la versión de una inminente suba del 26 por ciento en las cuotas, pero hasta ahora se sigue negociando.
MF CP
