Luego de su "reaparición" esta semana en el Congreso Nacional, donde estuvo algunos minutos el día que la Comisión de Juicio Político de la Cámara Baja empezaba a tratar el pedido oficialista contra la Corte Suprema, el diputado Máximo Kirchner concedió una larga entrevista al sitio web El Cohete a la Luna, en la que habló de la conflictiva relación entre su madre, la vicepresidente Cristina Kirchner, y el presidente Alberto Fernández, tocando numerosos temas de la compleja actualidad del Frente de Todos.
"Después de la pandemia Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el Presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto, nunca en mi vida. Lo trató entre algodones", contó Máximo en la nota firmada por Marcelo Figueras, periodista y escritor de cercanía K, al punto que era el presentador habitual en las charlas en las que la vice presentaba su libro 'Sinceramente' en distintos lugares del país.
Allí Máximo Kirchner afirmó que Cristina "es firme en las discusiones", pero le quitó responsabilidad en la crisis interna del Frente de Todos, señalando que "es desde el Gobierno que se instalan las versiones sobre tensión" entre las partes, "y después todos ponen caras de distraídos".
"Me costó mucho trabajar ese vínculo" dijo Máximo sobre su madre y Alberto "y lo hice entre otras razones porque quiero que las cosas salgan bien, pero aparecen personajes menores, sin ningún tipo de discusión política, formación ni humildad, y ahí la cosa se empieza a 'empiojar' a pesar de lo que trabajamos para que no sucediera", agregó el hijo vicepresidencial en relación a la guerra de nervios que suele signar la relación entre cristinistas y albertistas.
"Debemos cuidar el instrumento creado para presentarse a elecciones", agregó Máximo Kirchner sobre el Frente de Todos, "y llevar adelante el gobierno, no puede ser que lo más importante sea qué tal quedás ante el público y qué se dice".
Kirchner hijo respaldó en la nota al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, inmerso en estas horas en un grave enfrentamiento con el "albertismo", luego que cuestionara al Presidente por su supuesta exclusión en la reunión que protagonizó el mandatario con el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y organismos de Derechos Humanos.
"Me extraña mucho del compañero Presidente, que ahora esté tan cerrado a la voz de otro compañero que aparte se rompió el lomo para que sea Presidente, en representación de millones de otros compañeros y compañeras", señaló Máximo, que volvió a reclamar en la entrevista que Alberto Fernández convoque a una mesa política, para tomar las principales decisiones, un ámbito que en su momento también se pensó como "gancho" para la oposición.
"Si quieren gobernar la Argentina, un mínimo acuerdo tiene que haber", subrayó Máximo en alusión a Juntos por el Cambio, y también habló sobre los futuros vencimientos de deuda respecto al acuerdo firmado con el FMI, acotando que "se nos van a venir encima el 2024, el 2025, el 2026, por lo que deberíamos estar preparando a nuestros pibes y pibas para el uso de herramientas tecnológicas en un mundo que va a generar cada vez menos trabajo tradicional".
Críticas al Poder Judicial
En la charla con Figueras en El Cohete a la Luna, Máximo Kirchner apuntó también a la Justicia, una cuestión que toca muy de cerca a su familia, rodeada de procesos en marcha y con una condena en primera instancia de 6 años de prisión por corrupción contra su madre: "Con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones le sacan la condena firme en cinco minutos", desafió.
"A Cristina le dieron por todos lados, difundieron sus conversaciones con Parrilli, le reventaron la casa, le hicieron papa la salud de la hija, y aun así, va y les gana la elección. Esos tipos no la pueden contar... ¿Ves que el sector privado también es ineficiente? Entonces apelan a su último recurso: antes sacaban tanquecitos y ahora sacan juececitos y te dicen hasta acá llegaste", agregó.
Para el hijo de la Vicepresidenta, Alberto Fernández tiene un rol fundamental, "que no puede esquivar" como presidente de la Nación y del Partido Justicialista (PJ).
"La responsabilidad -que él decidió asumir, porque no fue obligado al lugar donde está- está en sus manos. Pero además, claro, la sociedad argentina buscará y encontrará la manera, porque a los pueblos les cuesta arrancar pero una vez que se deciden y encaran se vuelven irrefrenables", indicó Máximo.
El diputado estableció además un paralelismo entre la forma en la que se enteró del atentado contra la Vicepresidenta, su madre, que tuvo lugar el 1 de septiembre de 2022, y el día de la muerte de Néstor Kirchner en 2010. "Cuando me entero del ataque a Cristina acababa de llegar a la casa de unos amigos. A los 10 minutos me avisan que había ocurrido un episodio que no terminaron de explicarme. Salí volando de regreso, pensando que cuando me llamaron por lo de mi viejo, tampoco me habían dicho demasiado, apenas que se había descompuesto", contó.
En la misma línea, detalló: "Cuando llegué al aeropuerto, un trabajador me encara, me dice: ´Yo lo quería mucho´, y es así que me entero. Ahora, mientras viajaba por la autopista pude recibir más información y ver las imágenes, pero aun así no me caía la ficha. Al día siguiente hubo quien pretendió que yo hablase durante el acto, pero no me fue posible. Soy un ser humano y también tengo que lidiar con las cosas que me pasan".
Kirchner contó además sobre el incidente que protagonizó con un policía de la Ciudad que custodiaba el domicilio de la ex mandataria durante la jornada del atentado. "Durante el episodio de las vallas alrededor del domicilio de Cristina, fui con un par de compañeros, nomás, para que no se pudriese más. Pero me equivoqué. Uno ha estado en la cancha y ha ido a recitales muchas veces y sabe cómo son las cosas, pero nunca antes un policía me había llamado por mi nombre. Y yéndola de taura, además, gritándome la concha de tu madre, querés ir a ver a mamá. Loco, el arma que vos tenés ahí te la damos nosotros cuando votamos para que cuides a la gente, no para que me insultes. Yo tenía todo el derecho a pasar", reveló.
Tras la firma del acuerdo con el FMI, a cargo del en ese entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, Máximo Kirchner renunció a la jefatura del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, ocasionando una crisis interna del FdT que nunca pudo superarse. Fue un 31 de enero, a través de una carta en la que explicó que tomaba la decisión en discrepancia con "la estrategia utilizada" por el Gobierno "y los resultados obtenidos" en la negociación.
"Hablé con Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia) y le dije: ´Hasta acá llegué´. ´Te van a matar, se va a acabar tu carrera política´, me respondió. Era su mirada honesta. A Julio lo conozco desde hace mucho tiempo. Después lo hablé con Alberto (Fernández), me sugirió que lo pensase un rato más, pero volví a hacer los números y siguieron sin cerrarme.
"Entiendo que estaba apretado por el mercado local, por los especuladores, pero también entendía que se jugaba el futuro de varias generaciones", señaló Máximo Kirchner. "Ahí le pido a Alberto que no diga públicamente que se trata de un buen acuerdo porque no lo es, porque las cosas que estaban diciendo que pasarían no iban a pasar. Pedí que fuésemos frontales con la sociedad, que explicásemos que teníamos una pistola en la cabeza", agregó.
Como Alberto Fernández, también Máximo llamó a tomar el ejemplo de la Selección Nacional dirigida por Lionel Scaloni, al afirmar que "el conjunto puede primar sobre la vanidad y sobre las individualidades", y sostuvo que los conflictos al interior del FdT se deben "a los egos y las vanidades", planteando "hay que dejar de lado las peleas tontas".
Finalmente, admitió que no es fácil el rol actual de los defensores K: "la militancia viene pinchada, con mucho bajón, mucha ansiedad, mucha depresión, ausencia de futuro en términos generales", pero cerró con un mensaje de esperanza al sostener que "se puede estar mejor".
NA/HB