El periodista Jorge Liotti analizó el panorama electoral y manifestó que un eventual triunfo de Axel Kicillof en la Provincia y una victoria de Juntos por el Cambio a nivel nacional "generaría un sistema inestable con enormes dificultades". Además, sostuvo que el juicio político va a ser una gran espectacularización de varios aspectos, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Leyendo tu artículo de “La crisis existencial del kirchnerismo” se destaca el envejecimiento que impide suplantar a Cristina Kirchner y la necesidad consecuente de volverla a colocar como candidata. ¿Podrías profundizar un poco más?
La decisión de Cristina de apartarse de cualquier candidatura profundizó una discusión dentro del kirchnerismo: el relevo que venía de la mano de La Cámpora.
Desnudó las dificultades para generar un liderazgo alternativo, lo cual no sorprende dada la verticalidad que manejan.
Pero, además, se sienten muy incómodos frente a un Gobierno regido económicamente por un Sergio Massa que respeta a rajatabla el acuerdo con el FMI. Con Sergio Massa, La Cámpora siente una gran incomodidad.
El otro tema es generar una estrategia de “desproscripción”, que tiene distintos relatos, como el juicio a la Corte, la presión para que se altere por DNU la Magistratura, entre otras búsquedas para deslegitimar al Poder Judicial. El mensaje es “si ella escapa de las garras de la Justicia puede volver a ser candidata”.
Los más allegados afirman que no se presentaría como candidata presidencial, sino como senadora en la Provincia, una necesidad crucial para las expectativas electorales de Axel Kicillof y los intendentes.
Vos decís que la idea es lograr una absolución popular que la legitime y le permita ser reivindicada. ¿Se puede decir que lo que se busca, más allá de la absolución popular, es lograr que se instale la idea de la subjetividad de la Justicia?
El juicio político va a ser una gran espectacularización de varios aspectos para incomodar a los miembros, pero sabemos que no tienen números suficientes.
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Por una cuestión jurídica y de plazos, la Justicia no va a terminar diciendo que es inocente porque ese proceso no va a concluir antes de la elección. Entonces, se quiere generar un estado de opinión que cuestione la legalidad de la condena de Cristina. Ella entiende que esta Justicia no tiene la altura para juzgarla y que hay intencionalidad.
Las internas de un oficialismo que se fragmenta de a poco
En La Cámpora no existe la pregnancia electoral que tiene la vicepresidenta. ¿En este envejecimiento no fructífero hay una falta de rol de Máximo Kirchner de cumplir el papel del hijo pródigo?
Es un responsable importante, de hecho se aisló para replantearse muchas cosas porque está incómodo con la situación actual. El acuerdo con el Fondo se contraponía con la línea que la agrupación trajo históricamente, más allá de que se lleve bien con Massa.
En la lógica de poder del kirchnerismo no se fomentan las miradas alternativas, se vio con los gobernadores de Santa Cruz que no eran de la familia: terminaron con tensiones muy altas. Wado de Pedro, aporta una mirada más ecofriendly, se desea que genere un contacto más cercano con el establishment, de hecho frecuenta reuniones con el círculo rojo.
¿Cómo podrías explicar la relación entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y La Cámpora?
Ha sido de una conveniencia mutua pero con resquemores. Kicillof tiene reparos respecto de las cuestiones judiciales del kirchnerismo. Por otro lado, es un actor artificialmente instalado en el poder, sin comulgar con la dinámica territorial del peronismo clásico.
A partir de la derrota electoral del 2021, se habilitó a Máximo Kirchner a intervenir directamente. Ahí surgió una coexistencia tensa en donde conviven Kicillof con Carlos Bianco y Martín Insaurralde, como la voz de los intendentes y La Cámpora dentro de la gestión.
Todo el ecosistema político de la Provincia responde a Cristina, no así el resto del peronismo, que tiene lealtades más dispersas.
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¿Cómo imaginás, en función de los antecedentes que existen, la coexistencia de un eventual triunfo de Kicillof en Buenos Aires y una victoria, por ejemplo, de Larreta a nivel nacional?
Las encuestas están mostrando una paridad pero con Kicillof unos puntos más arriba que Juntos por el Cambio. A nivel nacional se ve un predominio de la coalición opositora.
Si todo sigue así, imagino un sistema inestable con enormes dificultades porque la Provincia se convertiría en un bastión de resistencia. En Juntos por el Cambio pensarían domesticarlos con la billetera.
Hoy el sistema está roto, ojalá que en el proceso poselectoral emerjan miradas diferentes que las que priman actualmente.
AO JL
