Un fenómeno inusual ocurrido esta semana acaparó la atención de los vecinos de Obispo Trejo, en la provincia de Córdoba, donde un incendio arrasó la zona completa de los pastizales, con excepción de la gruta del Gauchito Gil, la cual quedó intacta a pesar de la violencia de las llamas. Los habitantes del pueblo manifestaron su asombro ante lo sucedido, mientras que otros aseguraron que se trató de un milagro y hasta grabaron un video que se viralizó en las redes.
En las imágenes puede apreciarse el contraste entre la extensa zona de pasto consumida por el fuego, y el monumento del santo, que no exhibe el menor rastro de haber sido dañado por las voraces llamas que destrozaron la superficie de los terrenos aledaños:
Motivado por la curiosidad, un individuo recorrió las hectáreas alcanzadas por el incendio y se sorprendió al comprobar que el monumento consagrado al Gauchito Gil era lo único que había "sobrevivido" en los alrededores.
“Se quemó el triángulo de la entrada al pueblo, pero casualmente miren lo que no se quemó. Donde está el Gauchito Gil el pasto no se quemó”, advirtió el hombre mientras grababa el misterioso fenómeno que mantiene en vilo a los pobladores creyentes.
Qué tan importantes son Dios y la religión en la vida de los argentinos
La creencia en el Gauchito Gil
Año tras año, los fieles se reúnen cada 8 de enero en el histórico santuario en la intersección de las rutas 119 y 123, a 8 kilómetros de Mercedes, Corrientes, y a 243 de Resistencia. En esta fecha se conmemora la muerte del santo, que según las creencias populares robaba a los ricos para beneficiar a "los pobres", por lo cual habría sido asesinado por la policía en una de "sus andanzas" el 8 de enero de 1878, a 8 km de Mercedes
El color rojo es característico en las fiestas del santo pagano, dado que sus restos fueron inhumados en una tumba pintada de rojo, que a su vez concuerda con el tono de la vestimenta que, según los fieles, solía utilizar el gaucho.
Movidos por la convicción profunda de que el santo "todo lo concede", centenares y miles de creyentes se acercan al santuario todos los años para formular pedidos de amor, salud, dinero, trabajo o bien un milagro.
Por este motivo, muchos vecinos de Obispo Trejo consideraron que tenían un auténtico milagro delante de sus ojos: el incendio forestal consumió absolutamente todo, salvo el monumento al santo.
CA/ED