La OEA votó este viernes una declaración que condena la invasión "ilegal, injustificada y no provocada" de Rusia a Ucrania, al tiempo que reclamó el retiro "inmediato" de las tropas rusas en Ucrania. La declaración del organismo contó con el apoyo de más de 20 países, y la delegación argentina se abstuvo, junto a Brasil, Nicaragua y Bolivia, evitando de esa manera confrontar con el presidente ruso Vladimir Putin, cercano a la administración de Alberto Fernández.
La declaración “condena enérgicamente la invasión ilegal, injustificada y no provocada de Ucrania por parte de la Federación rusa y pide la retirada inmediata de la presencia militar". También denuncian "el reconocimiento ilegal por parte de Rusia" de Donetsk y Lugansk, dos territorios separatistas del este de Ucrania, porque "representa una violación de la integridad territorial y la soberanía".
La operación militar es contraria "a la resolución pacífica de las controversias que está consagrada en el derecho internacional y en la carta de las Naciones Unidas", señala el texto, leído por Rita Claverie de Sciolli, embajadora de Guatemala ante la OEA.
La declaración fue respaldada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela (representada por un delegado del líder opositor Juan Guaidó tras la salida del bloque del gobierno de Nicolás Maduro en 2019).
Asimismo, se denuncia "el reconocimiento ilegal por parte de Rusia" de Donetsk y Lugansk, los territorios separatistas de Ucrania, al considerarlo "una violación de la integridad territorial y la soberanía".
Este avance ruso va en contra de "la resolución pacífica de las controversias que está consagrada en el derecho internacional y en la carta de las Naciones Unidas", detalla el texto, leído por Rita Claverie de Sciolli, embajadora de Guatemala ante la OEA.
La posición de Brasil y Argentina
El embajador de Brasil ante la OEA, Otávio Brandelli, afirmó que su país "está muy preocupado" por el ataque bélico, pero que deben tenerse en cuenta las preocupaciones de Rusia "principalmente en lo que respecta al equilibrio de tropas y armas estratégicas en el contexto europeo". De todos modos aclaró que esto "no da a la Federación rusa el derecho a usar la fuerza y amenazar la integridad territorial y soberanía de otro Estado".
María Cecilia Villagra, en nombre de Argentina, leyó el último comunicado de la cancillería que expresaba “su más firme rechazo al uso de la fuerza armada” y lamentaba “profundamente la escalada de la situación generada en Ucrania. Las soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica. Por ello llama a la Federación de Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania”.
“Reitera la necesidad del pleno apego a todos los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, sin ambigüedades ni dando preeminencia a unos sobre otros, con pleno respeto del derecho internacional, a la soberanía de los estados y su integridad territorial, la solución pacífica de las controversias y el pleno y profundo respeto por los derechos humanos”, subrayaba el texto oficial.