La temporada en Pinamar empezó con muchísima gente, aunque dos gravísimos accidentes en cuatriciclos han oscurecido ese horizonte en el que todas las partes vinculadas al negocio turístico confían en la mejor temporada en años, que sirva además para remontar el duro costo de la pandemia. Este sábado la víctima fatal de un cuatriclo fue Antonio Emilio Salinas, de 31 años y vecino de Escobar, que circulaba por la zona de playa conocida como 'La Frontera' como acompañante de Matías Ezequiel Catelotti, también de 31 años. No están claras las responsabilidades, pero lo concreto es que el cuatriciclo chocó con un vehiculo UTV, y Salinas salió despedido con violencia, sufriendo un traumatismo de cráneo que le provocó la muerte.
La muerte de Salinas se convirtió así en el segundo episodio trágico que se produce en Pinamar en apenas cuatro días, luego que el miércoles pasado Agustina Queirel, de 33 años, perdiera la vida también en la zona de 'La Frontera'. En su caso no hubo impacto con otro vehiculo, sino que al realizar una mala maniobra la mujer terminó aplastada por el cuatriciclo.
En el caso de este sábado, Salinas no llevaba casco, un detalle que tal vez de haber sido usado puedo haberle dado la chance de haber salvado su vida. la doble tragedia causada por estos peligrosos vehiculos, que con su potencia no solo alcanzan una gran velocidad sino que alientan a muchos a realizar peligrosas maniobras en las dunas.
Salinas acompañaba como decíamos a Matías Catelotti, también vecino de Escobar, que por el tremendo impacto sufrió un neumotórax, además de otros traumatismos y está internado en grave estado en un nosocomio local.
En cuanto a los dos hombres que cirulaban en el UTV, Fabián Medvedev, de 50 años y su hijo de 20 años, ambos de Bariloche, resultaron solo con algunos golpes sin consecuencias.
El problema de los accidentes en esa zona de Pinamar pone en jaque a las autoridades municipales, porque si bien abundan los carteles que reclaman el uso de cascos y alertan sobre una velocidad máxima autorizada de 40 kilómetros por hora, el lugar donde se produjeron los dos accidentes mortales es de terrenos privados, a los que los veraneantes acceden sin permiso. Si bien pueden hacerse advertencias y apelarse a carteles, está claro a la vista de lo ocurrido y con dos muertes en cuatro días que eso sirve de poco, y deben tomarse medidas urgentes que permitan poner coto a una situación fuera de control.
"Hay que terminar con esta locura, con este delirio. Entran como si fuera el Sahara, y no saben o no toman conciencia de los peligros que corren”, le dijo Lucas Ventoso, de la secretaría de Seguridad local, este sábado al Diario La Nación.
El accidente de Queirel ocurrió cuando cuatro personas viajaban en un cuatriciclo Cforce 625, que en una mala maniobra cayó sobre si mismo y aplastó a la mujer, los dos hijos de la víctima, de 2 y 7 años, y María Emilia Denk, una amiga de 36 años, todos oriundos de la capital correntina, resultaron con lesiones menores.
HB