Pese a la escalada de violencia en Rosario, la tasa de homicidios bajó un 60 por ciento
El índice registrado para el primer trimestre del 2024 se condice con la tendencia a la baja que se registró en los últimos años en la ciudad más violenta del país. La mayoría son hechos asociados al crimen organizado.
El mensaje dejado por los asesinos del playero de una estación de servicio en Rosario. |
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Rosario cobró protagonizó la agenda pública nacional por la violencia ligada al narcotráfico registrada en el primer trimestre del año. La ciudad santafesina, que figura en el podio de las más violentas a nivel federal, registró una drástica caída de la tasa de homicidios para el primer trimestre del año, en comparación a mediciones anteriores, tratándose de una estadística que abarca todo el universo que comprende desde los crímenes de sicarios hasta femicidios.
Los datos se desprenden de un informe del Ministerio Público de la Acusación y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, el organismo que año a año reporta los índices de conflictividad social y criminal de la provincia del litoral. Se conocieron en el marco de la escalada de violencia narco en Rosario registrada en lo que va del año, que incluyó cuatro asesinatos, la paralización de la ciudad y múltiples amenazas, tanto a las autoridades provinciales como a otras figuras, como el futbolista Ángel Di María.
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En el primer trimestre del 2024 merma de homicidios se ubica en un 60 por ciento, consignó Infobae con base a un informe oficial. La cifra surge de la comparación del mismo período con el año anterior. Entre enero de este año y el 21 de marzo, según los datos disponibles, hubo 31 asesinatos: 17 en enero, 7 en febrero y 7 en lo que va de marzo.
Además, se trata de la cifra más baja registrada en una década para el mismo período en la ciudad de Rosario, que aglutina el 65 por ciento del total de homicidios de la provincia. En todos los casos, cerca del 70 por ciento de los homicidios tuvieron que ver con hechos vinculados al crimen organizado, resultantes de tiroteos entre bandas, balaceras extorsivas y ejecuciones en manos de sicarios.
Comparando los datos con el 2023, en ese entonces se registró un comienzo de año con récords de violencia que superaron el último récord de 2014, totalizando 79 homicidios: 26 en enero, 35 en febrero y 18 en marzo.
El asesinato del colectivero Marcos Iván D. provocó una huelga que paralizó la ciudad de Rosario a principios de marzo.
En tanto, el año pasado hubo un total de 258 homicidios, de los cuales 220 fueron cometidos con armas de fuego, según consta en el reporte anual de homicidios de la provincia de Santa Fe. Se trata deuna de las cifras más altas de la historia pero que se mantuvo más baja que el récord que marcó el 2022, con 291 homicidios.
El anuncio de la baja de los homicidios en Rosario coincidió con las crecientes amenazas ligadas al narcotráfico contra autoridades locales y que en su más reciente versión también incluyó a la familia del futbolista Ángel Di María, actualmente bajo investigación. Este lunes también se conoció que otro colectivero de la línea 153, en la zona noroeste de la ciudad, encontró una amenaza en el galpón de la empresa, previo al comienzo de su servicio. "Hoy uno menos con la mafia zona oeste", indicaba el texto.
La baja de la tasa de homicidios fue inversamente proporcional a la escalada de violencia que se registró desde que Maximiliano Pullaro, de Juntos por el Cambio, asumiera la gobernación de Santa Fe el pasado 10 de diciembre de 2023.
"Los jefes narcos y sicarios van a volver a pabellones de alto perfil y eso nos va a permitir tener un mayor control de estos reclusos. El objetivo es que desde los penales no se cometan delitos; esto significa que si ese preso cometió un delito grave desde la cárcel, van a hablar con sus familiares y abogados a través de un blindex y van a estar monitoreados las 24 horas", había dicho Pullaro.
El flamante gobernador había anunciado una serie de medidas que enojaron a los cabecillas del narcotráfico, como la reinstalación de inhibidores de telefonía móvil, la suspensión del ingreso de alimentos a las cárceles por parte de familiares a los jefes de las bandas y sicarios, y el traslado a pabellones de alto perfil que implicaban un mayor control sobre los reclusos.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, recibió a fuerzas federales en Rosario junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
A esto sumó la publicación de una foto de una requisa carcelaria en la Unidad Nº 11 Complejo Penitenciario de Piñero, similar a la estrategia comunicacional del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. "Cada vez la van a pasar peor", publicaron desde la cuenta del ministerio de Seguridad provincial, a cargo de Pablo Cococcioni.
"Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos ver a nuestros hijos y familia y se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos. Esto para todos los presos, pabellones y cárcel. Pullaro y Cococcioni carguen con muertes inocentes” (sic), señala el mensaje, que firman: “Atte. Zona Norte, Zona Sur y Oeste unidos", fue el mensaje asociado a bandas criminales que antecedió a la ola de violencia.
Desde entonces se dio una ofensiva narco contra trabajadores y comisarías, que ya se cobró cuatro víctimas fatales que incluyeron a un playero de una estación de servicio, dos taxistas y un colectivero, crímenes que además paralizaron la ciudad por huelgas en reclamo de mayor seguridad. En las últimas semanas, arribaron a Rosario efectivos de fuerzas federales y del Ejército argentino, más contendientes de vehículos, helicópteros y equipos de comunicación, inclusive uno de la provincia de Buenos Aires.
El refuerzo del "Operativo Rosario", tal como llamaron desde el Ejecutivo a la coordinación federal y provincial para contener la ola de violencia narco, llegó la semana pasada. Tras un cambio en la normativa, 120 uniformados de las Fuerzas Armadas desembarcaron en la ciudad santafesina para asistir en logística y dar apoyo a las fuerzas federales y provinciales. se trasladó primera vez en 40 años de democracia a una ciudad para dar asistencia logística y apoyo a fuerzas de seguridad federales y provinciales.
