ACTUALIDAD
tensión en la oposición

Por la falta de definiciones y un líder, crece el desorden interno en Juntos por el Cambio

El rol de Vidal, los candidatos en Provincia, el armado en el interior y las posibles alianzas son algunas de las intrigas abiertas. En el medio, pugna por el perfil que tendrá el espacio.

Desorden. Las principales figuras opositoras amenazan con internas pero dudan de su conveniencia. Moderados y duros buscan quedarse con el liderazgo del espacio.
Desorden. Las principales figuras opositoras amenazan con internas pero dudan de su conveniencia. Moderados y duros buscan quedarse con el liderazgo del espacio. | Cedoc

Para algunos son las tensiones típicas de los momentos previos a un cierre de listas. Para otros es una discusión mucho más profunda donde se define el perfil político del espacio. De una forma u otra, Juntos por el Cambio vive momentos de un desorden que está levantando la temperatura de la tensión interna. Indefiniciones sobre dónde van a jugar algunos de los principales dirigentes, peleas por los posicionamientos públicos y la falta de un liderazgo ordenador son las claves de un panorama desafiante para el principal espacio opositor.

Los alineamientos, en este escenario, no terminan de definirse y ya no se puede hablar solamente de una discusión entre halcones y palomas. Las intrigas se multiplican: dónde jugará María Eugenia Vidal (si juega), habrá internas con Patricia Bullrich en la Ciudad, quién lidera en la Provincia, hay alguien (o una mesa) conduciendo el armado en cada uno de los distritos, se podrá sumar a los liberales al espacio, qué pasa con el peronismo “republicano”. Todo aporta al desorden.

¿A internas? Un nombre es el que más aporta a la falta de definiciones, el de Vidal. La ex gobernadora no termina de definir cuál va a ser su rol en esta elección. Solo reconoció que está dispuesta a “poner el cuerpo”. Provincia parecía el lugar natural, pero viene dando señales de que prefiere jugar en Capital. Eso le permitiría anotarse para suceder a Larreta en la Jefatura de Gobierno o incluso posicionarse como presidenciable. En el territorio bonaerense, en cambio, se puede exponer a una nueva derrota.

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“Vidal en Provincia ordenaría todo... ¿Y si pierde con Patricia? Ella quiere ser presidenciable.”

Pero si juega en la Ciudad, la interna con Bullrich se vuelve inevitable. “Es difícil competir contra alguien que no tiene nada que perder”, advierte un dirigente cercano a la ex ministra. Mauricio Macri, en el fondo, tampoco se nota muy entusiasmado con unas PASO, por eso la impulsa a Vidal a volver a competir en Provincia. “Se va a leer como una interna entre Mauricio y Horacio”, razonan en el macrismo.

Y Macri no tiene intenciones de aparecer peleando con Larreta, sino que prefiere figurar por encima de las disputas internas. “Todavía se piensa a sí mismo como dueño del PRO, y no como fundador”, describe una fuente del partido. Y remata con la misma analogía empresarial: “Pero ya no tiene la mayoría de las acciones”.

Elisa Carrió, por su parte, se sumó a la discusión con su nueva lógica de bajar un mensaje de moderación. Este sábado, en una entrevista por Continental, pidió que si hay una interna, “sea lo más civilizada posible”. Más de uno en la oposición tiembla de solo pensar en unas PASO entre Bullrich y Vidal, y los daños que podría dejar. Para el PRO, el antecedente fue el de Larreta versus Gabriela Michetti en 2015, que dejó muchos heridos a pesar de haber sido civilizada.

Todo abierto. Es por eso que crecen las voces que le insisten a Vidal que juegue en Provincia. “Ordenaría todo”, se lamenta un legislador, “¿Y si pierde con Patricia? Ella dijo que quiere ser presidenciable…”. En paralelo, Larreta ya lo tiene a Diego Santilli armando en el territorio bonaerense para terminar siendo quien encabece. 

Carrió se suma y se muestra dispuesta a candidatearse “para garantizar la unidad”. Otros interpretan que en realidad es para bloquear a los que no son de su agrado, como Emilio Monzó. Este sábado, se mostró abierta a incorporar al “peronismo republicano”, apuntando a Miguel Pichetto. Santilli-Carrió-Pichetto ya suena en la cabeza de varios dirigentes de JxC para el cierre de listas.

Pero el que está cerrado ahí es Jorge Macri, quien junto al Grupo Dorrego (como se llaman los intendentes del PRO del Conurbano) se plantan ante el desembarco de Santilli. El intendente de Vicente López amenaza con apoyar a Bullrich si Larreta insiste en imponer a su vice. 

El problema es que los intendentes, legisladores y dirigentes suelen hablar con los dos sectores en pugna. Los alineamientos no están del todo definidos, y la historia en común dificulta a más de uno elegir dónde jugar. A uno de ellos le pasó que por una foto en una reunión recibió mensajes desde el otro bando. “Está todo inmovilizado y la relación es cada vez más fría”, confiesa.

Sin armadores. Con todas las miradas puestas en Ciudad y Provincia, el resto del mapa del país parece descuidado. Sobre todo porque no hay ningún referente de JxC que logre bajar línea. En el PRO, Macri está buscando liderar en todo el país. “Quiere senadores y diputados que le respondan directamente a él, algo que hoy no tiene”, interpreta un macrista. 

Sin embargo, su último desembarco en Córdoba estuvo lejos de posicionarlo como un armador de fuste. Volvió a elogiar a Juan Schiaretti y levantó como candidato a senador (y después gobernador) a su ex ministro de Turismo, Gustavo Santos. Logró lo imposible: unificar a todo el radicalismo cordobés en su rechazo. También Luis Juez se plegó. 

“Hay mucha energía puesta en la carrera 2023 y no saben lo que se juega en 2021”, dijo Negri

“Juntos por el Cambio no tenía un candidato con el perfil para gobernar Córdoba, nosotros hemos tenido dirigentes de primer nivel que han hecho una gran labor parlamentaria, pero tener un perfil para gobernar es algo distinto”, disparó en una entrevista con La Voz del Interior. Mario Negri, el último candidato, agradecido. Es de los pocos radicales que nunca lo criticó cuando volvió al llano. Una interna en Córdoba ahora parece más posible.

Mientras tanto, las radicales parecen convidados de piedra en la pelea interna. En Capital, Martín Lousteau tiene un entendimiento con Larreta, pero el jefe de Gobierno tiene muchos acuerdos cerrados para pagar y en medio de la disputa con Bullrich cada vez menos espacios para pagar. En Provincia, asumió Maxi Abad el Comité Provincia. Está alineado con Vidal y Larreta, pero sin candidatos de peso. Facundo Manes, por enésima vez, declinó postularse. Era la carta radical. Alfredo Cornejo está concentrado en ser senador por Mendoza y levantar el perfil desde ahí. Gerardo Morales juega a presidenciable, pero se concentra sobre todo en Jujuy. En el medio, crece el temor radical a que el bloque de diputados se siga achicando.

“Me parece que hay mucha energía puesta en la carrera 2023 y no saben lo que se juega en 2021”, planteó esta semana Negri en una entrevista radial. Postula que JxC debe poner toda la carne en el asador en esta elección, para que el Frente de Todos no consiga la mayoría en Diputados. 

No se equivoca. Muchos ya piensan en 2023 y el perfil que va a tener Juntos por el Cambio. Larreta insiste con la moderación, sobre todo porque está convencido de que si llega a la Presidencia necesitará de un acuerdo con el peronismo. “La paz la hacen los halcones, primero una guerra hay que ganarla”, replican cerca de Bullrich.