Activo, de recorrida permanente y con el teléfono abierto todo el tiempo. El hombre de la agenda precisa y los contactos adecuados entró en modo campaña hace rato y lo hace saber. A los integrantes del PRO puro, al radicalismo, a Luis Juez, al Círculo Rojo. A todos. Gustavo Santos instaló que es el candidato de Mauricio Macri en Córdoba, que va por el primer casillero de la banca al Senado y redobla la apuesta: “voy a ser el gobernador de Córdoba”, le repitió a más de uno durante la semana que pasó.
Firme, mirando a los ojos y sin esperar respuesta. Con esa frase cerró más de una conversación que tuvo en la semana con el establishment. Con los empresarios con los que habla seguido, le cuentan que están agradecidos con el gobernador Juan Schiaretti, que el sector productivo cordobés no tiene más que palabras de elogios para con el hombre fuerte del Panal, pero que no saben qué viene. Cómo sigue esto y le preguntan también por cómo están las cosas dentro de Juntos por el Cambio.
Se cuida. Dicen que mide cada palabra, pero que no oculta algunos enojos, como tampoco los elogios para otros. Y que está dispuesto a asumir el desafío más difícil de los socios radicales, macristas, juecistas y lilitos, en la previa de cada contienda electoral: armar el rompecabezas.
O, lo que, en tiempos de coronavirus y terminología sanitaria, es unir las burbujas.
Los presidentes del radicalismo, el PRO, la Coalición Cívica y el juecismo se reunieron hace unos días para mostrar un gesto de solidez que hacia abajo no se transmite del todo. Luis Juez (Frente Cívico), Marcos Carasso (UCR), Javier Pretto (PRO) y Gregorio Hernández Maqueda (CC) se fotografiaron para consolidar la unidad; pero hay algunos que entienden que siguen flojas algunas piezas. Sin encajar.
A mezclar las burbujas. Atento a esto, cerca de Santos entienden que llegó el momento de asumir ese rol. De amalgamar. Los que estuvieron con el exministro de Turismo en la última recorrida por el departamento San Justo sostienen que observó falta de liderazgos. “Hay gente que la fueron a ver por una interna. Pero antes de eso, nadie se les arrimó, y después de eso, tampoco. Seguimos envueltos en cuestiones endogámicas en lugar de evaluar cuestiones de fondo. Lo que viene. Si el Frente de Todos hace una buena elección legislativa, lo que se viene en términos institucionales es muy complejo”, razonan en el entorno de Santos.
La preocupación de este sector, que se muestra jugando en tándem con la diputada nacional Soher El Sukaría, es la réplica del modelo de Juntos por el Cambio nacional, aunque en versión local. A la cordobesa. Observan una madurez a pesar de las diferencias a nivel nacional, que no se replica en Córdoba.
“Negri y Juez habían asumido un compromiso en 2019 de mandatos por cuatro años. No de saltar de una liana a otra en el medio”, contó una persona con peso en el entorno del exministro. Con el primero hace mucho que no habla; con el segundo, lo hace un poco más seguido y le reconoce picardía. Al primero, lo conoce de la época de ambos como empleados municipales; al segundo, lo define como un producto del ‘que se vayan todos’.
Y a ambos les objeta que critiquen el dedo. “Todos tuvieron dedo. Algunos vienen así hace años”, cuentan los que están cerca de Santos en referencia a los que hoy objetan una designación que llegue desde Buenos Aires en forma de bendición. De Macri o de Horacio Rodríguez Larreta.
‘La Vidal’ cordobesa. Una de las que comparte recorrida con Santos es El Sukaría. Con la diputada tiene una relación de años, de cuando ella con 18 años, ingresó en el Comipaz que él fundó. Hoy la ve plantada, dice que Macri habla de ella y él mismo la define como “la (María Eugenia) Vidal cordobesa”. Frase, rótulo que altera los ánimos del sector del PRO local que está enfrentado con la parlamentaria.
En tanto, cerca del exministro de Turismo no piensan lo mismo de otros integrantes de JxC. Particularmente, de Ramón Mestre, el exintendente y expresidente del partido.
Repiten que hay que dejar los deseos personales de lado y que no es momento de formar parte de la lista. Fundamento que no solo Santos, varios en la coalición repiten con encuesta en mano. Allá y acá.
Hacia abajo, también hay otras fichas sueltas. Rodrigo de Loredo, Héctor Baldassi y Oscar Aguad. Acerca del primero, en el entorno de Santos le valoran la capacidad, pero aseguran que debe moldear algunas cuestiones; sobre el exárbitro, establecen contactos para un futuro más allá de diciembre y sobre el exministro dicen poco.
Lo que viene pasa, como siempre, por la difícil tarea de siempre en Juntos por el Cambio: hacer encajar las piezas.
