Lo primero que hay que saber es que la carrera profesional de un player de deportes electrónicos es sacrificada, corta y difícil. Esto se debe a que la edad pasa factura en la vista, el oído y los reflejos en general. Algo que hay que tener muy bien para poder jugar competitivamente en los distintos videojuegos. Se podría comparar con la de un deportista tradicional, que también se termina retirando a una edad temprana. Por otra parte, hay que destacar que aunque no exista un sueldo fijo, todo depende del esport, los sponsors, la trayectoria del equipo y el torneo, un jugador de deportes electrónicos consolidado cobra entre 1000 y 10 mil dólares mensuales.
“El crecimiento no sólo se da por los éxitos deportivos, también viene ligado a la audiencia y su fanatismo. Los esports tienen la misma dinámica que el deporte tradicional: los jugadores tienen contratos profesionales que les permiten poder vivir de su trabajo, entrenan, cuentan con el apoyo de psicólogos y nutricionistas. Los fanáticos siguen los torneos , convirtiéndose en los principales consumidores del merchandising y de los productos propios de los gamers; y detrás de todo este mundo están las marcas que sponsorean, buscando visibilidad ante un público cautivo, que no consume otros medios”, explicó Esteban Abeledo, Director General de Furious Gaming.
Además, en lo posible se recomienda empezar desde muy joven para llegar a tener éxito. La mayoría comienza a jugar a partir de los ocho años en adelante. También existe la posibilidad de sumarse a distintas academias de clubes como la del equipo argentino Leviatán, que busca players menores de 16 años para su semillero en la formación de futuros profesionales. “La Academia de Leviatán para Valorant está dirigida a todo joven que quiera aprender a desarrollarse en un ámbito profesional y que tenga ganas de crecer”, detalló Fernando Diez, CEO del Dragón, al medio Código Esports. Otra cosa fundamental es no ponerse nervioso para que no derive en un miedo escénico mientras están compitiendo. Entrenar, practicar y ser constante es lo más importante.
Muchas familias de generaciones anteriores no miden el crecimiento exponencial que están teniendo los deportes electrónicos año tras año y por eso piensan que los videojuegos deberían ser para los ratos libres o el fin de semana. Se estima que hay 2700 millones de jugadores en todo el mundo. Esto explica el interés de distintas marcas y personalidades como el del ex futbolista Sergio Kun Aguero (KRU Esports) de querer sumarse a este mercado gamer, que mueve millones de dólares anuales. Si bien los estudios básicos son imprescindibles, hoy en día, para poder realizar cualquier tipo de trabajo, es clave que la familia esté pendiente y apoye cada paso que den en su vida.
Se recomienda entrenar ocho horas por día. Inclusive hay gente que dedica mucho más tiempo al entrenamiento. Una vez retirado, se puede optar por otros puestos como entrenador, caster o influencer, que son empleos relacionados a la industria que no demandan tantas horas como los de los players. Siempre es importante que cada jugador mire sus propias repeticiones para ver en qué se confundió y que caliente los dedos antes de dar comienzo a las primeras partidas del día. Se requiere seleccionar un buen mouse, teclado y silla gamer para sentirse lo más cómodo posible a la hora de jugar varias horas a cualquier deporte electrónico.
Algunas organizaciones profesionales realizan pruebas abiertas para encontrar nuevos players para los distintos esports en los que participan. Desempeñarse bien allí puede significar un lugar dentro del club y convertirse en un jugador profesional de deportes electrónicos.
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