El presidente Alberto Fernández cometió un error en el III Foro Mundial de Derechos Humanos al confundir la revista villera “Garganta Poderosa” con “Garganta profunda”, el nombre de una película porno de la década de 1970 y el apodo que recibió el infiltrado del FBI (Buró Federal de Inteligencia) que destapó uno de los mayores escándalos políticos en Estados Unidos, conocido como Watergate.
“Ahí veo al compañero de Garganta profunda”, dijo en referencia a Ignacio “Nacho” Levy. Pese a que el mandatario s rectificó, enfatizó en que la revista también es “profunda”. Sin embargo, las risas no se hicieron esperar debido a las diferentes connotaciones que puede recibir el término.
La película porno
Deep Throat , que se traduce como “Garganta profunda”, es el nombre de una clásica película porno de la cinematografía estadounidense que se estrenó en 1972 y tiene como protagonista a la actriz de la época Linda Lovelace.
La historia del contenido audiovisual se basa en que la protagonista solo puede alcanzar su punto máximo de placer a través del sexo oral, debido a ciertas disposiciones físicas del personaje. El revuelo que provocó esta película fue tan grande que se convirtió en la primera producción pornográfica en llegar al cine.
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Sin embargo, luego del estreno, el alcalde de Nueva York de ese momento envió a la Policía a cerrar el teatro World Theater, donde se proyectó la cinta y confiscar la copia original. De igual forma, los intentos de prohibir el contenido no tuvieron mucho éxito y la película pudo recaudar aproximadamente 600 millones de dólares.
El FBI y el Watergate
“Garganta profunda” fue también el apodo que se le asignó Mark Felt, infiltrado del FBI en el caso Watergate que reveló todo lo que sabia sobre la causa al Washington Post y desató un gran escándalo político que terminó con la renuncia del en ese momento presidente de Estados Unidos, Richard Nixon.
El escándalo de Watergate dejó al descubierto el accionar y las actividades ilícitas de Nixon, republicano, contra sus adversarios demócratas, ya que ordenó a agentes del FBI cercanos a él pinchar los teléfonos y colocar micrófonos en la sede del partido azul norteamericano.
Felt se desempeñaba como segundo al mando del FBI en 1972, pero, al morir el director de la agencia, Nixon nombró a un allegado suyo y dejó de lado a quien después marcó el final de su carrera política, razón por la cual funcionó como infiltrado para la prensa.
Mark solicitó al Washington Post que se resguarde su identidad como fuente del libro “Todos los hombres del presidente”, razón por la cual se le asignó el pseudónimo “Garganta profunda” en relación con la fuente anónima.
RdC
