Como todos los fines de semana, Marcela Bimonte de 62 años disfrutaba paseando en bicicleta por los Bosques de Palermo, uno de sus pasatiempos favoritos. No sabía que la muerte la esperaba a manos de un conductor que manejaba a alta velocidad, y que al perder el control del vehiculo en Figueroa Alcorta convertiría ese paseo de ciclistas y runners en una tragedia. El terrible impacto, porque el vehiculo subió a la bicisenda todavía a alta velocidad, hizo que la mujer sufriera graves lesiones, con un cuadro de paro cardiorrespiratorio. Los médicos del SAME, como siempre, llegaron con rapidez, consiguieron sacarla de esa situación y que llegara todavía con vida al hospital Fernández, pero el esfuerzo no alcanzó: falleció un rato más tarde en el quirófano de ese nosocomio, donde los médicos de trauma no pudieron evitar que tan terrible desenlace.
La jornada de sol y buen tiempo en Palermo era propicia para pasear, y en un segundo todo quedó convertido en heridos, pedazos de bicicletas, llantos y desesperación. El conductor del auto que impactó a los ciclistas fue identificado como José Carlos Olaya González, de 29 años, que luego del choque que terminó con la muerte de Bimonte y las heridas con fracturas expuestas a otras cuatro personas, solo atinó a tomar algunas de sus pertenencias y escapar del lugar. Esa es la actitud que convierte su proceder en repudiable. La imprudencia al volante se ve a diario, en múltiples lugares, pero no asistir a la persona que se puso entre la vida y la muerte, es una actitud asesina. No admite disculpa posible.
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En sus redes sociales, Bimonte se mostraba siempre en distintos lugares acompañada de su bicicleta. Alegre, jovial y en cada foto con una enorme sonrisa, su muerte le dio un tono sombrío a los comentarios de los miles de paseantes que cada fin de semana disfrutan de los bosques de Palermo, que no salían de su estupor por lo ocurrido.
Como amante del deporte, formaba parte de un grupo llamado Bicicleteadas Zen, en el cual los integrantes se reunían cada fin de semana para pasear por distintas zonas de la Ciudad de Buenos Aires, muchas veces justamente en los bosques de Palermo.
En los detalles del grupo se explica que fue creado para pedalear, comer, ,meditar y elongar. "Estas Bicicleteadas Zen son aptas para todos los niveles de entrenamiento, Vamos despacio, no nos interesa llegar sino disfrutar el viaje (como en la vida misma). Sumamos al beneficio de la pedaleada, actividades que fomentan la camaraderìa y nutren el espìritu, Meditaciones en quietud y en movimiento, Reiki, ChiKung, elongaciones y estiramientos con tècnicas de Masaje Tailandes", indican.
En sus últimos posteos, Bimonte compartía la línea de este grupo y hacía públicos sus gustos por la vida sana y la actividad física.
GI/HB
