Los integrantes de la Academia de Ciencias de la Empresa, a través de sus titulares Santiago Soldati y Jorge Aufiero, pidieron a sus pares empresarios argentinos en convertirse en una task force “para eficientizar todos los esfuerzos y así poder colaborar con el Gobierno Nacional y las instituciones de la salud. Como integrantes de la Academia… nos sentimos en la obligación de ponernos en contacto con nuestra sociedad ante la dolorosa situación que esta viviendo nuestro país y el mundo entero”, dice el comunicado emitido hoy lunes.
Según detallaron fueron muchas las consultas del empresariado para sumar su colaboración y ante esto, para gestionar la ayuda de manera eficiente, propusieron unificar un comando único para que la totalidad de las contribuciones y donaciones sirvan para responder adecuadamente a las necesidades de los hospitales y sanatorios. Y según las consultas que realizaron puntualizaron que las prioridades a reunir son barbijos n95, camisolines y enteros descartables, antiparras, guantes, alcohol en gel, kits de diagnóstico rápido y que permita que se descentralice urgente el diagnóstico de laboratorio -algo que se planteará a las autoridades correspondientes-, respiradores y circuitos tubuladas, camas hospitalarias, reconfiguración de salas de terapia intensiva y campaña para donación voluntaria de sangre.
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Esta iniciativa de la Academia Nacional de Ciencias de la Empresa surge para que las distintas iniciativas de parte de empresarios de recaudar US$ 100 millones puedan tener en esa institución un espacio de asesoramiento para focalizar la ayuda en elementos de primera necesidad ante la pandemia.
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Dada la situación, empresarios como Eduardo Eurnekian, las familias Werthein, Brito y Eskenazi, Rubén Cherñajovsky, Marcelo Mindlin, Hugo Sigman, entre otros, están motorizando cómo contribuir. Hay otras instituciones privadas que también están en la misma línea para reforzar ayuda en otros estamentos de la sociedad que necesitan atención. Y asimismo las entidades que agrupan empresarios de distintos sectores están en la misma línea e incluso han expresado que el empresariado debería replicar lo que a nivel político se está exhibiendo. Es decir, se pasaron para más adelante rencillas y reclamos propias de la actividad ,y se prioriza un lenguaje común para atender todo lo que implica esta situación “extraordinaria” del coronavirus.
