Durante las primeras horas de este sábado (9 de octubre), la cara norte del cono del volcán Cumbre Vieja que está en erupción en La Palma, en el archipiélago atlántico de las Islas Canarias, España, se rompió parcialmente y debieron evacuar las zonas amenazadas, donde la lava ya arrasó varias edificaciones a medida que fluye desde el cráter.
Según el Instituto Canario de Vulcanología (Involcan), el derrumbe originó la emisión de nuevas coladas de lava en varias direcciones, que circulan por zonas ya evacuadas. En total son tres coladas de lava: dos de ellas son de menor peligro, debido a su poca fuerza, y una tercera, muy abundante, que terminó arrasando casas y otras infraestructuras.
En tanto, la erupción del volcán Cumbre Vieja comenzó el pasado 19 de septiembre y hasta ahora afectó 1.281 edificaciones y dañó 95 infraestructuras, mientras que destruyó completamente a 1.186 de ellas.
Además, la lava cubrió alrededor de 497 hectáreas, y otras 5.576 podrían haber sufrido daños, según Copernicus, un proyecto que se dedica a la observación terrestre. Además, se espera que haya 38,3 los kilómetros de rutas destruidas y otros 3,1 kilómetros que podrían tener daños.
Por otra parte, el aeropuerto de La Palma volvió a estar operativo, tras estar dos días parado por la acumulación de ceniza volcánica, según datos de Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles.
En relación al proceso eruptivo, se espera que se mantenga de la misma forma que los días anteriores, con una explosividad volcánica de nivel 2 (en una escala de máximo 8), aunque el semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, es decir, situación de emergencia.