La lava proveniente del volcán en la isla española de La Palma que, entró en erupción el 19 de septiembre, alcanzó el mar en la noche de este martes 28 de septiembre, anunció el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) en sus redes sociales.
Con motivo en la erupción, y hasta el momento, más de 6.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares. La colada de lava arrasó además con 656 edificaciones y cubierto 268 hectáreas en esta isla de 85.000 habitantes que vive del cultivo.
Durante la jornada, la televisión regional de Canarias, un archipiélago español en el Atlántico, mostró impactantes imágenes de dicha colada de lava cuando entraba en contacto con el agua, mientras se generaba gran cantidad de humo.
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¿Qué implica el contacto entre la lava y el cuerpo de agua salada?
"La colada de lava ha llegado al mar en Playa Nueva", señaló INVOLCAN a través de su cuenta oficial de Twitter. Asimismo, y según la misma televisión regional, el contacto en específico habría tenido lugar pocos minutos después de las 23 (hora local).
Esperando que esto ocurriese desde hace días, el momento generaba inquietud. Sobretodo, porque el contacto del magma a más de 1.000 grados centígrados con el mar . El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) explicó el proceso en dos etapas.
La primera de las reacciones será térmica. Toneladas de roca con temperaturas superiores a los 1.000 grados, como fue antedicho, se sumergirán en un cuerpo de agua a 23 grados. La segunda reacción, inmediata y caótica, será química.
La misma se producirá a causa del contacto entre los componentes de la lava a temperaturas extremas con el agua y las sales del mar, formadas por cloruro sódico. Tras completarse ambas etapas, las condiciones del agua cambiarán.
Se experimentaran con aumentos de la temperatura y acidez por las emisiones de dióxido de carbono, ácido carbónico y ácido sulfúrico. También se alterarán las concentraciones de metales dentro de dicho cuerpo líquido.
Entre ellos, se pueden mencionar el hierro, cobre, cadmio o mercurio, así como un incremento de las emisiones de dióxido de carbono y una disminución del oxígeno. El proceso tendrá obvias consecuencias tanto en la salud de los lugareños como en el ecosistema.
¿Cómo afectará a la salud de los ciudadanos y al ecosistema?
El contacto del magma con el agua salada provocará la aparición de nubes de vapor ácido y gases que resultan nocivos. Esta "lluvia ácida" puede causar irritación de la piel y los ojos, así como problemas respiratorios.
Asimismo, este aumento de la presencia de gases tóxicos puede verse impulsado por la aparición del viento, ya que el humo podría desplazarse a sectores que se encuentran alejados de la colada de lava durante la madrugada.
Finalmente, cuando la lava del volcán se enfríe, tras entrar en contacto con el agua, se solidificará y los trozos pueden salir hacia arriba, en forma de explosión. Es decir, actuarían como proyectiles que salen disparados del agua y pueden causar daño.
JFG / DS