El sindicato Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) realiza este jueves 7 de noviembre una apertura de molinetes durante dos horas en la Estación Lacroze de la línea B del subterráneo de Buenos Aires, en reclamo por la presencia de asbesto, un material considerado cancerígeno, en algunas formaciones de la red de subtes. Esto significa que desde las 7 de la mañana los pasajeros podrán utilizar el servicio sin pagar el pasaje.
El gremio activó estas medidas de fuerza "debido a la falta de respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad" al reclamo de "iniciar la compra de una flota completa de trenes libres de asbesto y plan de desasbestización". "A pesar de tener conocimiento de esta situación, ni SBASE ni Metrovías han hecho nada en los últimos 15 años para modificar esta situación que pone en riesgo la vida de miles de trabajadores y trabajadoras del subte", dijo la AGTSyP.
A mediados de octubre, tras la denuncia de varios operarios de subte sobre supuesta presencia de asbesto en los vagones, el titular del Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), Eduardo de Montmollin, reconoció "que hay documentación" que confirma la presencia de ese contaminante en las formaciones que no fue leída al momento de comprárselos a España.
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"Compramos los trenes asumiendo que estaban en condiciones, ya que a nivel de Unión Europea hay una ley que prohíbe la comercialización de equipamiento con esta sustancia", explicó el funcionario a la cadena de televisión CNN en Español, a la que sostuvo afirmó que "no había manera de validar si era cierto" que tenían este material cancerígeno porque los manuales son muy grandes "y de repente lo que dice eso es una letra chiquita en la página 473 del tomo 4".
"En teoría, los técnicos de SBASE... no puedo garantizar que se hayan leído absolutamente todas y cada una de las páginas de los manuales técnicos pero la posición conceptual es que asumimos que, si en la documentación figuraba algo, el metro de Madrid había tomado ya medias y que lo que estaban vendiendo ellos estaban en condiciones de vender", precisó. El funcionario consideró que se tendría que haber exigido "el certificado" de calidad antes de comprar los vagones, pero detalló que eso "no existió" y que tampoco hubo "una exigencia" por parte de su empresa.
En respuesta a las afirmaciones de Montmollin, el vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli, negó estar al tanto de que los vagones importados de Madrid para la red de subterráneos estaban contaminados de asbesto. "No se sabía. La ciudad de Buenos Aires elevó un juicio al subte de Madrid por la venta del material rodante y estamos litigando la situación con ellos para aclarar todo", sostuvo el también ministro de Seguridad del Gobierno porteño.
D.S.