Era jueves y Cristina Fernández de Kirchner llegaba para saludar a todos los congregados en las afueras de su departamento que se encuentra entre las calles Juncal y Uruguay, en el barrio de Recoleta. Allí muchos simpatizantes se acercaban a ella al igual que Fernando Sabag Montiel quien gatilló contra la Vicepresidenta frente la mirada atenta de todos. El hombre, de nacionalidad brasileña y de 35 años, fue detenido en el momento. Ya, en la medianoche, Alberto Fernández anunció el feriado nacional en pos de la "paz y armonía".
Luego vino la investigación. La detención de la novia de Montiel, Brenda Uliarte y de una tercera y hasta un cuarto integrante de la conocida banda de los Copitos. En el medio las opiniones cruzadas por el desempeño de la guardia personal de Cristina y el cambio de vida de la funcionaria quien comenzó a trasladarse en auto blindado.
Claves de una investigación que aún avanza
Con cuatro personas detenidas y procesadas, entre ellos el agresor Fernando Sabag Montiel y su pareja Brenda Uliarte, la justicia intenta avanzar sobre posibles autores intelectuales del plan magnicida, para lo que fueron concretadas medidas de prueba cuyo objetivo trazar perfiles económicos de los imputados y evaluar su conexiones y contactos, consigna Télam.
La búsqueda de un departamento en el barrio de Recoleta, donde se encuentra la vivienda de la expresidenta, y los mensajes de Sabag Montiel en los que se refería a su motivación económica para emprender un plan criminal de tamaña envergadura son algunos de los elementos que abrieron nuevas líneas de investigación.
Otro elemento que en los últimos días generó expectativas en los investigadores fue el avance en el peritaje del teléfono del atacante: fuentes de la investigación aseguraron a esta agencia que se pudo recuperar información que se creía perdida a partir de que el dispositivo Samsung se había reseteado cuando la Policía Federal intentó abrirlo en el comienzo de la pesquisa.
Extraños movimientos en Recoleta
Según fuentes políticas, la preocupación sobre un posible nuevo intento de ataque contra Cristina Fernández se encuentra extendida entre los dirigentes, sobre todo después de que la custodia de la vicepresidenta detectara movimientos sospechosos alrededor de su casa durante el mes de septiembre.
La custodia vicepresidencial detectó que la fachada del edificio donde vive la expresidenta fue fotografiada y filmada por distintas personas durante el mes de septiembre que además tomaron vistas de las medidas de seguridad en la zona.
A pesar de que el edificio donde vive Fernández de Kirchner es el único que se volvió conocido en el último tiempo, no fue la única dirigente que en los últimos días detectó movimientos extraños.
El móvil económico
Un mensaje de Whastapp escrito por Sabag Montiel el 15 de agosto y detectado por la querella que representan los abogados José Maunel Ubeira y Marcos Aldazaba robusteció la idea de que los atacantes pudieron haber recibido una dinero a cambio de intentar asesinar a Fernández de Kirchner, como así también para hacer inteligencia previa.
"Yo quisiera hacerme el vendedor de copos (de nieve azucarada) y meterle un corchazo", había escrito en un grupo en el que luego, al referirse a su pareja Brenda Uliarte, agregó: "Yo a ella la trato de bajar, pero a mi me importa la plata, si nos compran o le dan un laburo, ya está salvada, bienvenido sea".
Esos mensajes fueron volcados en una presentación que hizo la querella esta semana ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo quien, desde el comienzo de la investigación trabajó en la elaboración de perfiles económicos de los imputados, que por ahora no arrojaron mayores novedades.
En ese escrito también se recordaron los mensajes encontrados en el celular del procesado Nicolás Carrizo, jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de nieve, donde Joana Colman, a quien tenía agendada como "Joa", decía: "Por otra fuente sé que lo hizo por plata, por acomodo, así que el chabón en cuatro años ponele que sale y sale reacomodado mal, eh".
Alquiler en Recoleta
La hipótesis de que los agresores habrían accedido a financiamiento para ejecutar el plan magnicida se vio engrosada además cuando los investigadores encontraron en el teléfono de la detenida y procesada Uliarte información que daba cuenta que habían intentado alquilar un departamento en Recoleta, donde los precios no son accesibles.
A partir del celular de Uliarte se descubrió que buscaban alquilar un departamento cercano a la vivienda de CFK, en Recoleta.
Fuentes de la investigación señalaron que se halló un video de un departamento que le habría sido enviado quien intentaba darlo en alquiler por lo que, por estas horas, la fiscalía intenta reconstruir ese contacto con el objetivo de obtener algún testimonio que permita profundizar esa línea de investigación.
El abogado Ubeira, por su parte, reveló el jueves último en una entrevista con el programa Minuto 1, de la señal de noticias C5N, que ese departamento no estaría ubicado frente a la vivienda de la vicepresidenta sino a varias cuadras, más cerca de la Avenida Callao.
Los celulares
La investigación avanzó a lo largo del primer mes sobre información surgida de los teléfonos celulares secuestrados en la causa: los dos principales fueron el de Uliarte y el de Carrizo, el líder de la banda de los "copitos" -como los mencionan en la justicia- que se presentó junto con ella el 2 de septiembre en una entrevista que le dieron a Telefé.
En el teléfono de Uliarte los investigadores se encontraron, por ejemplo, con las conversaciones que mantuvo con la también detenida Agustina Díaz con la quien desde hacía meses comentaba su intención de matar a la vicepresidenta y en los días posteriores al ataque hablaron sobre borrar el contenido de su celular para evitar ser alcanzada por la justicia.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria trabaja por estas horas, por orden de la jueza Capuchetti, sobre el contenido de una decena de teléfonos secuestrados entre los que están los de Uliarte, Carrizo, Díaz y los obtenidos en las últimas horas: el de "Joa" y el de Jonatan Posadas, "Jony White", a quien Carrizo le manifestó del plan de matar "al jefe de la Cámpora".
El análisis del contenido de esos celulares se hace de forma simultánea en la PSA y también en el juzgado que recibe el contenido en crudo y hace su propio análisis, según detallaron a Télam fuentes de la investigación que agregaron que también se analizan los celulares de los cuatro supuestos vendedores de copos que fueron a la entrevista de Telefé junto a Uliarte y Carrizo.