Los resultados publicados por la Unesco sobre el peor desempeño educativo registrado en la Argentina resultan preocupantes en un país que supo ser pionero en la materia hasta hace no mucho tiempo. Según las pruebas del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019), los chicos argentinos de tercero y sexto grado tuvieron peores performances que el resto de la región en comparación a las últimas mediciones.
Realizada en mayo de 2019, la ERCE es la cuarta versión de la gran encuesta educativa promovida por la Unesco para medir "los logros de aprendizaje y factores asociados" de alumnos de 16 países de América Latina y el Caribe pensando en la agenda del 2030.
Se trata de un estudio regional con una muestra que abarca a más de cuatro mil escuelas y más de 160 mil niños en toda la región (que representan a casi 20 millones alumnos de escuelas y cubren un universo de 150 millones de estudiantes), mientras que en la Argentina participaron un total de 10.073 estudiantes de 227 escuelas de todos los sectores sociales.
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Qué se evaluó en las pruebas ERCE
Las pruebas ERCE evalúan las áreas de lenguaje (lectura y escritura), matemáticas y ciencias naturales, pero también tiene en cuenta "factores socioemocionales". A diferencia de otras evaluaciones, se ajustan a los planes de estudio de cada país, en base a los contenidos que los chicos ven en las aulas.
"Los datos del ERCE 2019 nos indican que, justo antes de la pandemia, la región se encontraba, en promedio, prácticamente estancada en bajos niveles de logro en aquellas competencias que constituyen los cimientos para poder seguir aprendiendo", explicó Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional para la Educación de América Latina y el Caribe de la UNESCO Santiago, quien agregó que los resultados "hablan de una generación entera en riesgo de no poder desarrollar su pleno potencial".
Lo llamativo respecto al caso argentino, el país con el mayor índice de desarrollo humano de la región es que tuvo un retroceso muy marcado en todas las evaluaciones en comparación a las mediciones anteriores (que datan de 2013 y 2006). A pesar de que no se puede establecer un ranking comparativo, de los datos se ve que algunos países como Brasil y Perú tuvieron una mejoría con los años, mientras que en América del Sur, la Argentina se ubicaría en el anteúltimo lugar en términos de desempeño educativo, solo por encima de Paraguay.
Resultados de los chicos de 3 grado: Lengua y Matemática
Según los datos que arroja el informe de la Unesco, respecto a la lectura, en 3° de primaria se estima que los chicos puedan "identificar información o relaciones literales y realizar inferencias a partir de datos que se les presentan". En el caso de los argentinos, totalizaron 689 puntos, ocho menos que el promedio regional. En comparación al estudio de 2013 (llamado TERCE), se observa una mayor proporción de estudiantes en el "nivel I" -el de menor desempeño- (un 7.5% más), y una menor incidencia en los niveles II y III (5% y 4.3% respectivamente).
Por otro lado, en matemáticas quedaron relegados en 7 puntos del promedio regional, totalizando 690. En este caso se mide la habilidad para poder escribir y sumar números naturales hasta 9.999, identificar figuras geométricas y poder interpretar información en tablas o gráficos. De los datos se desprende que casi la mitad de los chicos no lograron superar el menor nivel de evaluación.
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Resultados de los chicos de 6 grado: Lengua, Matemática y Ciencias Naturales
En la antesala de la secundaria, se estima que los alumnos puedan interpretar textos mas complejos y hacer inferencias a partir de ideas específicas y secundarias. También deberían poder relacionar información verbal con visual, y comparar dos textos en base a especificaciones.
En el caso del área de la lengua, los chicos argentinos rindieron igual que la media regional, sumando 698 puntos. A pesar de que no fue inferior, de todos modos es llamativo el menor porcentaje que logró los niveles superiores de aprendizaje (3 y 4) dada la tasa de alfabetización y el índice de desarrollo humano argentino. Por otro lado, hubo más chicos en los niveles más bajos de aprendizaje en comparación a la prueba de 2013 (5,2% más).
En relación a las ciencias duras, en matemática los chicos obtuvieron 690 puntos, 8 por debajo de la media, pero en sintonía con el mal desempeño del resto de los países. Los estudiantes de sexto deben ser capaces de resolver situaciones problemáticas presentadas en distintos formatos, como tablas o gráficos, y también realizar operaciones aritméticas, geometría y fracciones.
Respecto a la medición de 2013, en 2019 a un 13,1% de los chicos en nivel 1 les fue mal en la prueba, mientras que disminuyó la suma de quienes alcanzan los niveles más avanzados 3 y 4 (7.6% más).
En el área donde mayor diferencias hay es en Ciencias Naturales, donde los 682 puntos de los argentinos quedaron muy por debajo de los 702 que marcan la media regional, un indicador que se condice con el menor desempeño comparado con la prueba de 2013. En este caso se les pide a los estudiantes explicar fenómenos cotidianos aplicando sus conocimientos sobre el tema, identificar sujetos de investigación científica y generar conclusiones desde gráficos.
"Las medidas y reformas educativas para mejorar los aprendizajes desde los años más tempranos de escolaridad no pueden esperar y deben ser priorizadas. Se vuelven más urgentes en un contexto de pandemia, en el que millones de niños, niñas y jóvenes no han podido asistir a las escuelas por meses, lo que sabemos que está generando mayores retrocesos en los aprendizajes y profundizando las brechas para los grupos más desaventajados", concluyó Uribe, una de las especialistas involucrada en el estudio regional.
cp
