La quinta jornada del juicio por el crimen de María Marta García Belsunce partió desde la reproducción de los audios que forman parte de las pruebas de la fiscalía contra el acusado Nicolás Pachelo, el exvecino del country El Carmel apuntado como autor del asesinato. Además, declaró un vigilador advirtió que le encomendaron vigilarlo acusando que era un "chorro de guante blanco".
"Estoy metido en un quilombo por la vieja conchuda esa que ni conocía", fueron las palabras de Pachelo en una de las grabaciones.
Para sostener esta hipótesis, en la nueva audiencia en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro la fiscalía presentó una serie de escuchas que involucran al acusado y datan de diciembre de 2002, cuando todavía no estaba claro si la víctima había sido asesinada o había fallecido a causa de un accidente.
Qué dijo Nicolás Pachelo en el audio utilizado por la fiscalía
Uno de los audios que la fiscalía aportó como prueba es del 15 de diciembre del 2002, dos meses después del hallazgo del cuerpo de María Marta García Belsunce. Según pudieron reconstruir, Pachelo, quien en aquel entonces figuraba como sospechoso además del viudo Carrascosa, recibió un llamado de un amigo curioso por la investigación.
Los fiscales acusadores insistieron en mostrar el desprecio y odio que Pachelo sentía por la víctima, en línea con las declaraciones de testigos que también reflejaban la discordia entre ambos por los hechos de robo dentro del country, como el perro de María Marta, o los palos de golf.
En tanto, en las otras dos escuchas reproducidas en la audiencia, el acusado habla de la venta de un fusil y de la autoría de otros robos dentro del country.
"Pachelo es un criminal de raza, vinculado al mundo del delito, psicópata, narcisista, ludópata empedernido, capaz de matar y mucho más", había señalado el fiscal Patricio Ferrari al inicio del proceso para esclarecer el crimen, en el que además se tiene en cuenta una serie de robos en el country atribuidos a Pachelo, como el caso de los palos de golf, que la fiscalía vincula al momento de la muerte de María Marta.
"Soy el chivo expiatorio perfecto, no maté a María Marta García Belsunce", afirmó Nicolás Pachelo
Testigo declara sobre el robo de los palos de golf
Tras la presentación de los audios, prestó declaración el primero de los testigos de la jornada, el empresario y vecino de Carmel, Fernando Sansute. Su testimonio fue clave considerando que es el dueño de los palos de golf que Pachelo habría robado poco antes del asesinato.
Según el testimonio del hombre, los palos fueron sustraídos de su casa en el country, y contó que más adelante alguien le dijo que una persona estaba vendiendo sus palos en el golf Costanera. Aquella persona le indicó que los palos se los había provisto un tal Nicolás Ryan, siendo éste el apellido materno de Pachelo.
Pachelo "me da miedo y es capaz de cualquier cosa", afirmó una amiga de María Marta
Además, relató que pudo constatar luego mediante los videos de las cámaras de seguridad que fue efectivamente Pachelo quien había llevado los palos para venderlos en ese sitio. "Cuando hablé con él para preguntarle, me dijo que a él se los habían dado pero negó el robo", afirmó ante el tribunal el hombre que, debido a la preocupación por la serie de robos, contrató custodia personal. Por su parte, Pachelo sigue manteniendo su inocencia respecto al robo.
"Estimo que el robo de mis palos de golf se dio un domingo entre las 17 y las 21", agregó Sansute, un dato que no pasó desapercibido por la fiscalía considerando que coincide con el día y horario en el que asesinaron a García Belsunce.
El testimonio de un vigilador sobre Pachelo
"Un compañero me dijo que tenía que vigilarlo porque era un chorro de guante blanco, que cuando se iba la gente entraba a robar", declaró el empleado de seguridad Carlos Alberto Villalba durante la instrucción de la causa y que ahora ratificó en el juicio.
Según detalló ante los jueces, él "tenía la función de vigilar a Romeo y Julieta, ellos son (Nicolás) Pachelo y su señora".
En ese sentido, explicó que él tenía que modular con otros puestos de vigilancia cuando había movimientos de Pachelo, aunque aclaró que "no veía bien".
Incluso aclaró: "Veo todo borroso, como un bulto" y el juez quiso ponerlo a prueba cuando le preguntó si lo veía a él estando a dos metros: "Veo todo borroso", respondió.
El vigilante de la empresa Cazadores dijo que él estaba apostado en el puesto de seguridad 4, en la esquina de la casa de Pachelo, principal acusado -por la Fiscalía- de la muerte de García Belsunce el 27 de octubre de 2002 en el nuevo juicio que está llevando adelante.
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