En una entrevista con el medio neuquino Diariamente, la líder espiritual de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu, Betiana Coluan, de 19 años, describió la situación en Villa Mascardi como "tensa", responsabilizó a la policía por los incendios que les atribuyen y definió la lucha de su grupo como "ideológica", "política" y de "etnia", aunque "muchos medios manipularon la información".
"Para nosotros los gobiernos son todos iguales, Cristina, Macri o Fernández. Por eso, la única forma que vemos que podemos volver a nuestro territorio, es de esta manera. Ya agotamos todas las instancias de diálogo", sostuvo Coluan en la entrevista al ser consultada respecto a la naturaleza de su lucha. "Es una lucha ideológica y política, obviamente, aunque creo que muchos medios de comunicación manipularon la información. Y también es una lucha como una etnia, porque existimos antes del Estado argentino, pero el Estado argentino reconoce nuestros derechos a veces, cuando le conviene", añadió.
"También es una lucha como una etnia, porque existimos antes del Estado argentino, pero el Estado argentino reconoce nuestros derechos a veces, cuando le conviene"
La líder mapuche sostiene que ningún gobierno fue capaz de dar una respuesta de fondo por los múltiples intereses en juego en los territorios que reclaman para su comunidad. "Donde nosotros vemos naturaleza, tierras, ellos ven plata", resaltó. Prima de Rafael Nahuel, el joven mapuche asesinado en un operativo de Prefectura en noviembre de 2017, hoy ocupa su rol de Machi, líder espiritual de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu.
"Yo nací siendo Machi, no es una elección, una crece con este rol que es ser como guía espiritual del pueblo mapuche. Una Machi nunca puede estar en la ciudad, tiene que estar conectada con las plantas, con el agua, con los espacios naturales. Y a través de sueños, nuestra familia, designó el espacio correcto donde había vegetación, los mapuches lo entendemos como un llamado y lo vemos a este lugar como protector de la naturaleza. Ahí está mi espacio sagrado, en esta zona de Villa Mascardi”, señaló.
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Consultada respecto a las denuncias formuladas por uno de los propietarios de la zona, Diego Fruto, quien reside en Buenos Aires y acusó a los mapuches de atacar su residencia veraniega en la zona, la joven reconoció que la casa se encuentra cerca de su comunidad si bien rechazó toda autoría sobre el incendio que sufrió. "Nunca tuvimos choques con él, todo esto empezó en marzo con lo mediático, es todo un montaje desde la comisaría 42 de Bariloche. De esa misma comisaría se ordenó prender fuego una cabaña, cerca de la comunidad, para echarnos la culpa. Luego se hizo un peritaje y se demostró que fue la policía", describió.
"Es todo un montaje desde la comisaría 42 de Bariloche. De esa misma comisaría se ordenó prender fuego una cabaña, cerca de la comunidad, para echarnos la culpa"
Además, negó las versiones que circularon entre los vecinos y algunos medios respecto a la tenencia de armas. "Cuando mataron a Rafael (Nahuel) nos desalojaron violentamente, decían que teníamos armas como dicen ahora, y lo único que se llevaron fueron juguetes de los niños", dijo. Aunque sí puntualizó que usan piedras a modo de autodefensa. "Esas son las únicas armas, pero es como si a usted la atacaran o fueran a matar a su hijo, reaccionaría defendiéndose. Nuestra idea es recuperar nuestra cultura y estamos dispuestos a defender con nuestros cuerpos", concluyó.
Por último, Coluan aseguró que la única solución posible es política, siempre que el Estado reconozca los atropellos a la comunidad, sin que esto signifique que vayan a otorgarles el perdón. "Cuando entreguen los territorios robados y saqueados vamos a poder buscar solución. No le voy a hablar en hectáreas, pero toda la orilla del lago Mascardi tienen que devolvernos para que valga la sangre derramada, pero la solución política debe ser para todos, nosotros no somos individualistas", finalizó.
MB / DS
