El caso de violación grupal que sufrió una joven en el barrio porteño de Palermo el pasado 28 de febrero ya tiene tribunal oral designado y se realizará en 2023. Los seis detenidos están imputados por "abuso sexual agravado", y podrían ser condenados con hasta 20 años de prisión.
En junio pasado, el fiscal de la causa, Eduardo Rosende, había solicitado el juicio y el juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, resolvió el cierre de la instrucción y aceptara la petición.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de la Capital Federal fue designado por sorteo y allí se debatirá y juzgará las responsabilidades de los detenidos por el hecho contra la joven de 21 años, que ocurrió en las inmediaciones de la Plaza Serrano, en la ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a información de Télam, aún no hay fecha designada, pero se estima que podría comenzar entre abril y junio de 2023. El único juez natural del TOC 14 es Hugo Cataldi y lo completan sus colegas Domingo Altieri y Gabriel Vega, pero aún no está confirmado que esa sea la integración para este juicio, ya que el primero de los magistrados se jubilará en los próximos meses y la permanencia de los otros dos dependerá de si les renuevan su subrogancia.
La acusación del Ministerio Público Fiscal (MPF) estará a cargo del fiscal de juicio Fernando Klappenbach. Todas las partes, tanto la querella de la víctima representada por el abogado Hugo Figueroa como las defensas de los seis acusados, ya ofrecieron la prueba para el debate.
Quiénes son los seis acusados por la violación grupal en Palermo y las pruebas en su contra
Thomas Fabián Domínguez (22), Ángel Pascual Ramos (23), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24), Steven Alexis Cuzzoni (20), Franco Jesús Lykan (23) e Ignacio Retondo (23) están acusados y detenidos con prisión preventiva por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas" -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, y "lesiones leves" - de un mes a un año de prisión-, ambos delitos en concurso real y en calidad de "coautores".
El hecho sucedió el pasado 28 de febrero, en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho. Allí, dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda, abusaron de la joven.
Mientras cuatro de los imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan- estuvieron dentro del auto con la víctima, los otros dos -Domínguez y Retondo- cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, aunque "observando y convalidando el ataque sexual", según lo establecido en su instrucción por el juez Fernández, quien al procesarlos consideró que actuaron con "un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles" para concretar un "ataque sexual masivo".
Fue una pareja de panaderos y otro vecino quienes intervinieron al ver lo que sucedía en el vehículo que estaba en las inmediaciones de su local.
Violación en Palermo: confirmaron que había semen en la ropa de la víctima y en el auto
Para el fiscal Eduardo Rosende, los seis actuaron en grupo "en aras de satisfacer sus deseos libidinosos" con una víctima que no estaba en condiciones de dar ningún consentimiento, ya que tenía alcohol, marihuana y anfetaminas en su organismo.
"Ese era el plan común, mantener relaciones sexuales con ella todos al mismo tiempo, en la medida de lo posible, a cuyo fin debían turnarse para hacerlo algunos primero y el resto después, pero siempre varios al mismo tiempo, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima", detalló el funcionario judicial en base a los testimonios de testigos, de la joven, y de las múltiples cámaras de seguridad de la zona.
En su cronología de los hechos, describió que la joven de 21 años fue llevada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados desde el boliche Espacio Ro Techno Bar de la calle Thames 1625 a una plaza a tomar cerveza y fumar marihuana.
Ramos y Ciongo Pasotti, este último dueño del auto, son los dos acusados más comprometidos ya que sus perfiles de ADN se hallaron en el líquido seminal que había en la ropa interior y en los hisopados practicados a la joven. En el caso de Ramos, su patrón genético apareció también bajo las uñas de la chica, lo que para la Justicia indica que ella se resistió y no dio su consentimiento.