En la ciudad de Eldorado, Misiones, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) constató la presencia de caracoles gigantes africanos (Achatina fulica). Luego de haber recibido el aviso de un ciudadano, personal del organismo sanitario recorrió la zona y capturó 15 ejemplares de la plaga para prevenir su dispersión.
El caracol gigante africano es considerado una plaga por a su capacidad de reproducción, y puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
Asimismo, puede ser portador de distintas enfermedades por lo que se recomienda no tocarlos. La presencia de caracoles africanos puede traer consecuencias tanto desde el punto de vista de la salud como del medio ambiente.
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El primer foco en Eldorado se detectó a fines de abril de 2019, donde llevaron a cabo actividades de erradicación por parte del Senasa y el municipio.
Una plaga peligrosa
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución.
Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos, porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.
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Recomendaciones:
Ante la presencia de caracoles gigantes africanos, el Senasa indica:
- No tocar caracoles.
- Evitar el contacto con la baba del caracol Achatina fulica, especialmente con ojos, nariz y boca.
- Lavar con agua potable las verduras.
- Si tocó el caracol, lavar inmediatamente las manos. También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
- No comer caracoles.
- No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
- No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
- Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados.
- No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
- No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.