El frigorífico satanfesino Rafaela Alimentos dejará de faenar desde mañana, tras la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones de carne. El establecimiento, ubicado en la ciudad de Casilda, tiene una capacidad de faena de 600 cabezas y emplea a 800 trabajadores.
Ayer, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti se mostró en desacuerdo con la medidad tomada por el Gobierno Nacional: "En Santa Fe la ganadería genera trabajo, inversiones y tiene un inmenso potencial. Los cambios en las reglas de juego, son soluciones que no funcionan", afirmó.
El secretario general del Sindicato de la Carne, Sixto Vallejos, indicó que "hoy es el último día de faena. Las carnes se guardarán en las cámaras y, luego, se reacomodará la planta. Así lo comunicó el directorio".
Confederaciones Rurales: "Creemos que el cierre de las exportaciones viene del Instituto Patria".
Los trabajadores "no podemos hacer mucho porque se trata de una medida nacional y la planta, por ser netamente exportadora, no tiene posibilidad de funcionar. Es una pena, porque estaba trabajando muy bien, invirtiendo mucho en el establecimiento e, incluso, tomando personal y ampliando lugares", sostuvo el dirigente en declaraciones a una radio de Rosario.
Vallejos indicó que la planta cuenta con alrededor de 800 trabajadores, de los cuales "600 son convencionales, además del personal administrativo y de supervisión y los terceros, los que trabajan para el frigorífico desde fuera".
El dirigente señaló que el frigorífico comercializa sus productos "a todos los mercados, ya que está habilitado para vender a la Comunidad Europea, pero el mercado más importante es China, país al cual le vende el 70% de la carne".
"Seguramente tendrá inconvenientes con el cumplimiento de sus contratos y no sabemos si perderá algún mercado", enfatizó Vallejos. Además, anticipó que este viernes el gremio mantendrá "una reunión con el Concejo y con el intendente" de Casilda, el justicialista Andrés Golosetti, para evaluar la situación.
Empleos en peligro
Según la Mesa de Carnes, desde las restricciones a las exportaciones de carne en 2006 que se extendieron hasta 2015, se cerraron 123 frigoríficos que generaron la pérdida se perdieron 15.000 puestos de trabajo directo y 50.000 indirectos.
Por su parte, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), la cadena de la carne vacuna emplea a más de 400 mil personas y, con el cierre de exportaciones, peligran 100 mil puestos de trabajo. Fuente: NA.
LM CP