El Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento (SIPEDYB) anunció que podrían realizar una medida de fuerza con cese de actividades en la Hidrovía debido a la “fuerte incertidumbre por falta de definiciones”.
Esta situación se produce en el contexto de una bajante histórica del río Paraná que amenaza con agravarse en las próximas semanas, con el consiguiente perjuicio para el transporte de las mercaderías que exporta la Argentina.
El Gobierno toma el control de la Hidrovía del río Paraná por un año.
“No hay señales de un escenario claro. Se acerca la fecha de finalización de la concesión en la Hidrovía Paraná-Paraguay, prevista para el 13 de septiembre, y a partir de esa fecha la Administración General de Puertos será la responsable de mantener la operatividad de dragado y balizamiento de los 1.300 km de vías navegables desde Confluencia km 1.239 hasta la salida al océano”, explicó Juan Carlos Schmid el conductor de ese gremio y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Schmid anunció que asistirá el próximo miércoles 25 a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo, de la que participarán también la Administración General de Puertos (AGP) y la empresa Hidrovía S.A., y que de no obtener “respuestas concretas para 800 trabajadores sobre el traspaso, pago de indemnizaciones, el cumplimiento del convenio y la estabilidad de nuestros compañeros, conforme el Decreto 427/21”, realizarán una medida de fuerza con cese de actividades”.
Falta de definiciones
El sindicalista agregó que “las idas y vueltas relacionadas con esta definición hacen que los trabajadores de la empresa representados por nuestro sindicato sean sometidos a la falta de certezas sobre su relación laboral”, y resaltó que “todavía ninguna autoridad les ha manifestado cómo serán contratados en la nueva etapa, cómo se procede a su desvinculación y pago de las indemnizaciones de Ley”.
Desde los ministerios de Trabajo y de Transporte, mediante Acta Compromiso del 2 de marzo de 2021 garantizaron al gremio que no se producirá ningún despido, pero “las demoras y los rumores no dejan claro cómo se organizará la prestación del servicio y en su consecuencia la efectiva continuidad de la relación laboral y el pago de los salarios de cerca de 800 empleos”, señaló Schmid.
Schmid finalizó destacando que “la situación tiende a empeorar debido a la bajante extraordinaria del nivel de las aguas se agravará en las próximas semanas, según el sistema de información y alertas hidrológicas del Instituto Nacional del Agua, por lo que no se debe interrumpir en ningún momento el dragado y balizamiento”, concluyó.
