Muerte de bebés

Caso Neonatal: sospechan del uso de insulina como método para matar

Fuentes vinculadas a la investigación analizan esta pista. Además del potasio se habría aplicado insulina en bebés sanos con el objetivo de generar una hipoglucemia. Investigadores ponen la lupa en la forma de aplicación de las drogas: vía endovenosa o por suero, datos claves para explicar los tiempos de defunción. Hasta el momento, la única detenida es la enfermera Brenda Agüero.

Las pericias que se vienen realizando en las últimas semanas encuentran puntos en común o un nexo en la mayoría de los casos, Foto: Cedoc Perfil

A casi tres meses de la detención de la enfermera Brenda Agüero, acusada por la muerte de, al menos, cinco bebés recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal ‘Ramón Carrillo’, continúan las pericias con el objetivo de dilucidar qué ocurrió entre los meses de marzo y junio de este año, cuando se produjeron los hechos. Una de las pistas que profundizan los investigadores como método para matar, es el uso de otras drogas, además del potasio, entre ellas la insulina.

Según señalaron a PERFIL CÓRDOBA fuentes vinculadas a la causa, uno de los niños sobrevivientes a estos ataques sufrió una hipoglucemia, hecho que despierta fuertes sospechas ya que tras recibir el alta de la clínica no volvió a tener situaciones de este tipo. No sería el único caso en que se habría aplicado este elemento que puede salvar vidas en algunos casos y ser utilizado como un arma en otros.

La insulina es una herramienta vital en las personas con diabetes a la hora de controlar los niveles de glucosa. Sin embargo, esta hormona puede ser utilizada con el objetivo de causar la muerte y tiene la particularidad de que es de muy difícil detección para los investigadores, ya que tiene la propiedad de ser eliminada del cuerpo rápidamente.

La insulina aplicada a bebés sanos puede producir un coma hipoglusémico (baja extrema de los niveles de azúcar), lo cual genera una arritmia seguida de un paro cardíaco y puede ocasionar una muerte rápida si es aplicada de manera endovenosa, pero no ocurre lo mismo si es colocada por suero o de manera intramuscular. Justamente este punto es uno de los ejes centrales de las investigaciones, ya que si la aplicación hubiera sido por estas vías los tiempos de las consecuencias se dilatan.

Repasando: si la aplicación es endovenosa, la droga toma contacto con el torrente sanguíneo y las consecuencias son inminentes. En cambio, si el potasio o la insulina se aplican por suero o de manera intramuscular esto demora los efectos, al punto que algunos pudieron revertirse y sería un punto clave ya que permitirían explicar ciertas disonancias respecto a las fechas de fallecimiento y de guardia de la enfermera sospechada y detenida.

Esta hipótesis que manejan los investigadores va en consonancia con el dato revelado hace algunas semanas, el cual indica que Agüero buscó en Internet, a través de Google, y en más de una oportunidad, cómo dosificar potasio e insulina en bebés, información que fortalecería la hipótesis de la premeditación de los hechos.

Sintomatología. Las pericias que se vienen realizando en las últimas semanas encuentran puntos en común o un nexo en la mayoría de los casos, entre ellos la presencia de arritmias, hipoxias –disminución de oxígeno– y cianosis, que es una coloración azulada o negra similar a moretones los cuales fueron descriptos también por varias madres, en dedos, espalda y otras partes del cuerpo.

Imputados. Hasta el momento la única persona detenida en la causa a cargo del fiscal Raúl Garzón es la enfermera Brenda Agüero, de 27 años, quien fue detenida en su domicilio de Río Ceballos el pasado 19 de agosto y está alojada en la cárcel de Bouwer. Sobre ella pesa la acusación de homicidio calificado por uso de vía insidiosa en cinco casos, mientras que en el caso de otros ocho bebés, en grado de tentativa. En principio fue citada a declarar este lunes, aunque sin embargo el abogado defensor pidió cambiar la fecha.

En la causa están imputados, además, el exministro de salud provincial, Diego Cardozo, quien abandonó su cargo antes de que se conociera la misma, y el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal.

También están imputados Alejandro Escudero Salama, exvicedirector de Gestión Administrativa; la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís; la exjefa de Neonataología, Martha Gómez Flores, y la excoordinadora de Seguridad del Paciente, Adriana Morales. En todos estos casos la imputación apunta a omisión de los deberes de funcionario público y en el caso de las profesionales que se desempeñaban en el Neonatal también por falsedad ideológica.